Para descubrirlo, hay que adentrarse a lo más hondo de las consideraciones médicas asociadas a estas mascotas, y, sobre todo, desapegarse de la humanización de las cosas, esa costumbre de los humanos de querer que todas las cosas, objetos y seres de este mundo sean iguales a nosotros.
Cuestiones de proporcionalidad
En el caso estrictamente humano, las proporciones entre vegetales y carnes deben favorecer ampliamente a los primeros. Humanos, como buenos descendientes de los monos, guardan para sí una conducta vegetariana y omnívora bastante marcada. El sistema digestivo y el metabolismo propio de nuestros organismos están diseñados para eso: digerir más y mejor los vegetales y las frutas, que las carnes y las grasas animales.
En el caso de algunos animales domésticos, no ocurre así. Aunque se pudieran clasificar a las verduras y frutas para perros para determinar cuáles le hacen mejor a las mascotas, se llegaría invariablemente al punto donde la pregunta no es que frutas pueden comer los perros, sino si pueden o no pueden comer este tipo de alimentos. Aunque en algunos ámbitos más profesionales, miles de veterinarios y nutricionistas caninos tengan riñas interminables sobre este asunto, lo cierto es que sí se puede dar alimentos de origen vegetal a los perros, y en gran medida sí debería hacerse, manteniendo siempre una conducta muy estricta. Digamos, moderación.
Harinas y azúcares presentes en frutas y verduras
El organismo de muchos animales carnívoros, entre los que entran perros y gatos, descendientes de feroces lobos y tigres o leones, no está hecho ni por la más mínima parte para digerir más alimentos de origen vegetal que alimentos de origen animal. Por eso, su metabolismo no sólo funciona de forma diferente al de los humanos, sino que en ocasiones funciona de forma directamente contraria.
Una de las cuestiones más trascendentales para no darles más de lo debido, es que en su mayoría estos frutos contienen más azúcares de las que un perro pueda soportar. Muchas razas de perros, como los Husky o los Golden Retriever, por genética son más propensos a sufrir de diabetes, por lo que si se les dará frutas o verduras, debe ser muy pocas cantidades. La capacidad de todas estas razas para digerir y procesar estos azúcares y hasta los almidones es muy poca, porque están hechos para procesar cartílagos y carnes magras, lo que puede acelerar el proceso de aparición de enfermedades.
La moderación como fórmula para el éxito
Es cierto que algunas enfermedades de los perros sólo pueden combatirse con dietas estrictamente vegetarianas. Problemas de vista, oídos, pelaje y hasta el olfato pueden solucionarse eliminando las carnes de su dieta, pero esto es un tema que dependerá directamente del diagnóstico de un profesional veterinario.
Si, en cambio, se le quiere dar alimentos de origen vegetal para variar su dieta carnívora, estos alimentos no deben sobrepasar nunca el 20% del total de la dieta. En una traducción literal, por cada 2 kilogramos de carne que consuma un perro, debe comer máximo 400 gramos de vegetales. No más. Para mantenerse en buena salud, deberá beber 10% más de agua.
Mejores alimentos de origen vegetal para perros
Antes de brindar los mejores alimentos de origen vegetal para perros, hay que decir que bajo ninguna circunstancia se le ofrezcan ni a perros, ni gatos, ni caballos, las uvas o las cebollas, ya que son tóxicas para estas especies.
Las manzanas
A la mayoría de los perros les encantan las manzanas, y está médicamente probado que es una de las mejores frutas para ofrecerle a una mascota. Lo mejor es picarla en trocitos y servirle en un plato, para que entienda que regularmente será parte de su dieta, y no que le están dando por andar pidiendo insistentemente frente a su dueño. La facilidad de digestión de la manzana es otro punto a favor.
Peras
No. No ha faltado una erre en la palabra. Las peras, al estar compuestas en más del 80% de agua, son ideales para que los perros complementen su dieta carnívora. Así, en lugar de subir el azúcar, elimina las grasas que pudieran acumularse en su organismo. Las peras son mucho más fáciles de digerir por parte de los perros, aunque dependerán de cada caso, porque no a todos le gustan estas frutas acuosas.
La mejor forma de ir habituándolos es ofrecerles entre comidas, uno o dos bocados, y ya luego comenzar a servirle más hasta alcanzar la cuota máxima de fruta por comidas.
El coco
El coco es una de las frutas con más propiedades de esta lista. Para perros que tengan algún tipo de alergia, comer coco regularmente ayudará a alejar los molestos síntomas que, en el caso de estas mascotas, llegan a ser insoportables. El coco además es un importante antioxidante, por lo que está recomendado para canes que lleven más de una década en su hoja de vida. Es un fruto con poca azúcar y mucha agua, por esto, darle coco tierno o el agua del mismo es un hábito saludable muy acertado.
La piña
Fuente natural de fibra y con importante cantidad de agua. A diferencia del coco o la pera, que también contienen mucha agua, la piña tiene 5 veces más azúcares. Por eso, darle piña no debe ser una conducta más recurrente a la de una vez al mes, y con bastante cuidado y moderación.
A diferencia de otras frutas de la lista, los perros adoran la dulzura de la piña.
Carnívoros vegetarianos
Es un tema de nunca acabar. Algunos perros se acostumbran a comer vegetales porque sus dueños son vegetarianos. Entre tanto, hay que aclarar que un carnívoro puede y debe comer vegetales de vez en mes, más no se debe tratar de transformar un animal carnívoro a vegetariano, porque traería consecuencias no sólo en su organismo, sino en sus posibles descendientes, que tendrían problemas de salud de difícil tratamiento, alterando su propia pirámide alimenticia.