Todo apunta a que, si avanzan las negociaciones, el Palacio de Congresos de Madrid albergará la sede de la Organización Mundial del Turismo y de la ONU en Madrid y, a cambio, colaborarán en su rehabilitación, valorada en 80 millones de euros.
A la altura del número 99 del Paseo de la Castellana, frente al estadio de Santiago Bernabéu, el Palacio de Congresos de Madrid (1970) aguarda desde hace más de 20 años a que alguien cure las heridas de un incendio que destrozó la tercera parte de sus instalaciones en 1995. Aunque no cerró sus puertas de forma definitiva hasta 2012 (justo después del ‘Madrid Arena’, incidente en el que murieron cinco jóvenes), tras ser detectados serios fallos de seguridad en sus instalaciones.
Tras dos intentos de reforma fracasados, el último hace apenas unos meses, el Ayuntamiento de Madrid se muestra esperanzado ante la posibilidad de encontrar una solución para este emblemático inmueble, según ha podido saber Madridiario. Si todo sale bien y las negociaciones avanzan, el Palacio de Congresos albergará en un futuro no muy lejano la sede de la Organización Mundial del Turismo en Madrid, es decir, la nueva casa de la ONU en la capital. Y eso supondría que colaborarían en la rehabilitación del Palacio de Congresos.
Ya en 2001, Turespaña planeó una rehabilitación del edificio valorada en 18 millones de euros que nunca se ejecutó, aunque el Ayuntamiento de Madrid llegó a aprobar la ampliación de la superficie máxima del Palacio de Congresos (de 39.812 a 47.759 metros cuadrados edificables).
Aprovechando esa aprobación de ampliación, en 2015 el Ministerio de Industria, que gestiona el Palacio a través de Turespaña, ante la imposibilidad de desembolsar los 80 millones de euros necesarios para adecuar el edificio a la normativa vigente, decide buscar inversores privados que sufraguen los gastos de rehabilitación y que exploten esa edificabilidad ampliada durante 40 años. Incluso estuvo a punto de salir adelante un proyecto que incluía la construcción de un hotel de 23 plantas pero el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dictaminó, en octubre de 2016, que alteraría el conjunto arquitectónico de un edificio muy protegido.
Lo que ha quedado claro es que el Ayuntamiento de Madrid se muestra decidido a rehabilitar el Palacio de Congresos cuanto antes y a buscar esos 80 millones de euros necesarios para que vuelva a abrir sus puertas. Veremos si lo consigue.