"El nacimiento en el hogar es una alternativa al parto en el hospital. No es un volver al pasado, pues las condiciones sociales, físicas y psíquicas de los futuros padres han cambiado y por lo tanto también ha cambiado el motivo por el cual se escoge esta opción", aseguran desde la asociación Nacer en Casa.
Actualmente, "hay mujeres que consideran que parir en un hospital convierte este momento especial en algo impersonal e incómodo y prefieren ser atendidas por profesionales en un espacio que te ofrezca más intimidad, como puede ser su propia casa", explica Triviño.
Estas mujeres se decantan por el parto en el domicilio ya que quieren un parto natural, sin anestesia, con una mínima intervención médica y rehusando de "tanta intervención médica" (inducción del parto, episiotomía, cesárea, etc.) como se considera que se produce en los centros hospitalarios.
Desde Nacer en Casa buscan la normalización del parto en casa, que se conozca esta opción más acorde con la fisiología del cuerpo de la mujer y que éstas tengan mayor libertad de decidir cuáles son sus opciones y puedan elegir la opción más adecuada.
Según Triviño, el parto en casa es una "opción imprescindible, necesaria, válida y segura, aunque se debe saber que no siempre es posible". Tienen que darse una serie de cuestiones como que la gestación sea nada más de un bebé y en presentación cefálica; el parto tiene que darse entre la semana 38 y la 42 de gestación; y que todo el embarazo sea de bajo riesgo.
Una de las ventajas de este tipo de partos, según esta asociación, es que las mujeres se sienten más seguras y arropadas durante el parto si se encuentran en un ambiente conocido e íntimo como es el hogar de cada persona. De esta manera la mujer libera con mayor facilidad oxitocina (hormona imprescindible en el parto). Además, defiende que este proceso resulta más humano, "permite conocer a los especialistas que la asistirán, existe mayor libertad postural durante todo el proceso, y se tiene muy en cuenta el estado emocional de la futura madre y de los acompañantes durante el parto".
La comadrona asegura que obcecarse con ello es una de las desventajas de este tipo de parto. "No siempre se puede dar a luz en casa y empeñarse en hacerlo aun teniendo alguna complicación de última hora que precise el traslado al hospital, es peligroso". "Desde la asociación recomendamos que los partos que vengan con cualquier tipo de complicación se desarrolle en un hospital", añade.
Riesgos
Desde Nacer en Casa también aclaran que ante cualquier duda o estancamiento en el momento del parto, se realiza el traslado al hospital, un contratiempo con una incidencia del 10 por ciento y del 1 por ciento en casos con más gravedad. "Casi todos los traslados se producen porque la madre no aguanta el dolor, el parto no avanza, la pareja no está de acuerdo, etc. En cualquier momento se respeta la decisión de los padres. Si ellos dudan se les traslada al hospital", explica Triviño.
La planificación del parto
Cuando se planifica el parto en casa, lo ideal es que se organice entre la semana 20 a la 28, con objeto de que los especialistas elegidos puedan planificar las visita. "Las mujeres suelen acercar a informarse hacia el quinto mes de embarazo. En ese momento, comienza un trabajo de conocimiento mutuo. Es necesario establecer una relación de confianza entre la familia y el profesional", explican desde Génesis, una organización especializada en este tipo de nacimientos.
El seguimiento del embarazo puede hacerse en otro centro, pero es conveniente que el médico que se encargará del parto realice, al menos, tres o cuatro visitas para fijar la semana de gestación, controlar el embarazo, e informar a la embarazada de los pasos que tiene que dar. "El parto debería desarrollarse en un domicilio que cuente con agua corriente y calefacción (si es invierno)", asegura Triviño.
Un aspecto importante que se ha de resolver es cuál será el hospital de referencia por si fuera necesario el traslado. Se recomienda que el centro hospitalario no esté a más de media hora de la casa.
Una vez se vaya acercando el momento, la gestante vigilará las contradicciones. Cuando sean tan dolorosas que apenas dejen hablar y se produzcan en intervalos de tres o cuatro minutos, llamará a la matrona para que vaya a su domicilio.
Otros países
Dar a luz en casa es una práctica habitual en algunos países como Inglaterra u Holanda, donde, además, el gasto queda cubierto por la Seguridad Social. En otros países, como por ejemplo Suecia, Alemania y Austria, la Seguridad Social cubre la mayor parte de la atención, y las familias sólo corren con los gastos de las guardias de las matronas. Sin embargo en España el gasto del parto en casa no lo cubre la seguridad social, ni todos los seguros privados, por lo que la mujer que va a parir en casa, tiene que valorar el precio de ser asistida por un profesional. Este "coste económico es de 2.000 euros", cuentan desde Grupo Génesis. Este coste incluye la asistencia al grupo de preparación a la maternidad-paternidad; consultas mensuales de seguimiento del embarazo; visita a la casa antes del nacimiento; guardias localizadas desde la 38 a la 42 semanas de gestación; asistencia al parto en casa; tres visitas postparto en domicilio, el primer, tercer y séptimo día; y consulta postparto en el centro de génesis pasado los 40 días.
Desde Nacer en Casa reclaman que cada mujer tenga el derecho a elegir que parto quiere tener y en el lugar que lo quiere tener, ya sea en un hospital, o en su propia casa. Asimismo, piden que para ello, cada mujer debe tener derecho a tener el parto que quiera y en el lugar que quiera, ya sea un hospital o su propia casa. "Me gustaría ver que las mujeres nos unimos todas para darle más importancia a este acontecimiento natural. Desde la sociedad tenemos que cuidar los procesos de nacer y de morir de una manera humana", concluye esta comadrona.