Ambos vestigios fueron retirados el pasado 1 de febrero en aplicación de la Ley de la Memoria Histórica. El Partido Popular pidió entonces la dimisión de Celia Mayer por la retirada de monumentos no franquistas así como de otros que requieren la aprobación de la Comisión de Patrimonio. La decisión del Consistorio de reponer estos vestigios se debe, precisamente, a que "estos hitos se retiraron de su emplazamiento sin mediar el necesario acto administrativo", según explica el propio Ayuntamiento en un comunicado.
Con independencia de esta decisión, el gobierno local indicó que se desarrollaría durante los próximos meses la normativa necesaria para poder aplicar la Ley de Memoria Histórica, por la que "se reconocen y amplían los derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura".
Como ya se anunció el pasado 3 de febrero, el Ayuntamiento está elaborando un marco normativo para "garantizar la viabilidad técnica y la seguridad jurídica" en la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Al no haberse aplicado la misma desde su aprobación en el año 2007 en la ciudad de Madrid, aclaran desde el gobierno madrileño, no existen procedimientos ni normativa municipales de rango inferior a la ley, que son necesarios desarrollar para proceder a su aplicación.
Este trabajo se está haciendo de manera simultánea a la elaboración del Plan Integral de Memoria de Madrid, que se presentará en el mes de abril. Este marco normativo, que se concluirá a la vez que el Plan, servirá para establecer criterios y procedimientos que faciliten la ejecución de las distintas actuaciones que se deriven del Plan Integral.