Detenido cuatro años después de atentar contra un empresario con un explosivo casero
Por MDO/E.P.
miércoles 01 de junio de 2011, 00:00h
La Policía Nacional ha detenido un hombre acusado de casusar lesiones graves a un empresario con un artefacto explosivo casero que colocó en el coche de la víctima y que le estalló en las manos cuando se dispuso a recogerlo.
Una huella dactilar localizada en un tetrabrik que el autor dejó en el lugar de la explosión facilitó la detención. De esta manera, se resuelve un caso que los agentes no habían dejado de investigar desde 2007 y cuyas pesquisas han resultado "arduas y trabajosas", según la Jefatura.
Los hechos se remontan al 22 de junio del año 2007, cuando la víctima, un varón de 40 años, fue a recoger su furgoneta que estaba estacionada en una calle del distrito de Puente de Vallecas y, sobre el vehículo, encontró dos tetrabrik. Uno de ellos, fue retirado por la víctima sin ninguna consecuencia. Sin embargo, el otro envase, situado entre la maneta de apertura de la puerta delantera izquierda y la propia puerta del vehículo, ocultaba un artefacto explosivo que le estalló en las manos.
La deflagración causó al empresario heridas de carácter grave, por las que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones. El hombre sufrió la amputación de dos falanges distales de la mano derecha así como diversas heridas y fracturas en la misma mano.
Cuatro años de investigación
Los agentes comenzaron entonces una investigación que se prolongó durante cuatro años. El primer paso fue la exhaustiva inspección del tetrabrik ubicado en la luna delantera, y que había sido utilizado como señuelo para la víctima, cinco huellas dactilares de las que solo una tuvo valor identificativo.
Durante estos cuatro años los agentes realizaron numerosas gestiones en el entorno de la víctima y tras seguir varias pesquisas con resultado negativo, las sospechas apuntaron directamente al ahora detenido, José Luis A.C.
Todo indicaba que el móvil había sido la venganza ya que se constastó que entre el detenido y la víctima, un empresario de la construcción, habían existido numerosas divergencias de tipo laboral y económico. El arrestado, incluso, le había amenazado en varias ocasiones con causarle algún daño físico ya que le culpaba de haberle llevado a la ruina.