Es evidente que para que un niño pueda aprovechar completamente las funcionalidades y la diversión que proporciona un juguete, tendrá que cumplir con la edad mínima o máxima, porque de lo contrario, no lo podrá usar o lo sentirá como algo muy básico e irrelevante. Ante ello, algunas recomendaciones pueden ser de total utilidad.
Para bebés
Los juguetes que se deben buscar, en este caso, tienen mucho que ver con lo que un bebé necesita en esa etapa de su vida, que está comenzando.
En tal sentido, la mayoría de los juguetes para bebés de alta calidad y buenas prestaciones, son aquellos que combinan la posibilidad de disfrutar de:
- Texturas.
- Colores.
- Sensaciones.
- Sonidos.
- Movimientos.
Los bebés se sienten atraídos por los juguetes que tienen ese tipo de funcionalidad, por lo que escoger será una cuestión, además, de gustos y de presupuesto, ya que es el sector donde hay más variedad y menos posibilidades de fallar, siempre y cuando, lo anterior haya sido tomado en cuenta.
Niños pequeños
La estimulación física y sensorial están presentes en esta etapa. Los niños pequeños -edad comprendida entre 1 y 3 o 4 años- están aprendiendo a coordinar los movimientos físicos con su reacción sensorial y emocional de lo que sucede a su alrededor.
Por eso, juguetes que estimulen a nivel físico -como pelotas suaves, sonajeros, volantes de coches hechos para bebés, ordenadores, mandos o móviles de juguete- y su mente, donde también se pueden incluir los peluches o instrumentos musicales de juguete, que cumplen ambos preceptos, serían una recomendación ideal.
En ese caso, los niños ya habrán dado algunas pistas sobre cómo le gusta divertirse y qué le atrae. Por lo tanto, es un factor que también se debe considerar al momento de elegir un regalo.
Niños grandes
Los niños más grandes suponen, tal vez, la mayor dificultad cuando se trata de encontrar ideas para regalar, tanto en su cumpleaños como en cualquier otro momento. Y esto tiene que ver con la gran cantidad de opciones existentes, y es que también se debe considerar qué es lo que les gusta o qué tienen como afición en esta etapa.
Por ejemplo, una mesa de futbolin puede ser muy interesante para niños que sienten atracción por el deporte, porque aparte de ayudarles a la coordinación mano-ojo, les involucra a compartir con los demás. Dentro de esta categoría, también se pueden sugerir otras propuestas, como el dominó -para los niños, las fichas son más animadas y curiosas-, un parchís, entre otros.
Sin embargo, los juegos de mesa pueden no ser la recomendación ideal para los que buscan experiencias más sofisticadas. En ese sentido, los juguetes de montar bloques, resolver problemas o la amplia gama de juguetes STEM que existen en la actualidad, pueden ser de la mejor recomendación posible. Juegos como el jenga, los bloques de madera o hasta las piezas de rompecabezas, le representarán en este caso una mayor atracción.
¿En qué basarse?
La edad es el primer factor. Pero luego, también se debe tener en cuenta la calidad de los juguetes -la idea es que duren mucho-, su utilidad más allá de ocupar un momento de ocio -es decir, que le representen un equilibrio entre aprendizaje y diversión-, y de ser posible, evitar aquellos juguetes o juegos que puedan representar una dependencia de las pantallas, ya que alejaría sustancialmente a los niños de querer o aprovechar las virtudes que los juguetes clásicos representan.
Tener a mano recomendaciones, y sobre todo, variedad de opciones al momento de regalar algo para un cumpleaños de un niño, es siempre la mejor opción. Con los consejos anteriores, escoger uno será más sencillo.