Mi admirado colega, Pablo Gómez, escribe en La Razón sobre Los políticos que minusvaloraron a la “temeraria” y “ultra” de Ayuso y que han acabado jubilados. Los reduce a un trío muy selecto: Pablo Iglesias, Ángel Gabilondo e Ignacio Aguado. Todos ellos vieron acabada su carrera política cuando la candidata del PP convocó elecciones anticipadas, y se remató la jugada en las urnas. Iglesias y Aguado se retiraron antes de convocarse los comicios; el tercero, Gabilondo, sí participó como candidato del PSOE, pero sus pésimos resultados electorales le abocaron a no coger el acta de diputado y retirarse a sus cuarteles de invierno.
Aparte de estos tres damnificados que señala por el periodista Pablo Gómez, ha habido otros barridos por el huracán Ayuso, políticos y aprendices de políticos que, tras insultar o mofarse de la candidata Ayuso, han quedado en el ostracismo de la seriedad e instalados en el podio del ridículo. He aquí algunos de ellos:
José Félix Tezanos, presidente del CIS, que criticó a Isabel por su "escasa entidad intelectual y política", y aseguró lo siguiente: “El apoyo del PP en las elecciones autonómicas se sustenta en torno "al mundo de las tabernas", en alusión al sector de la hostelería. Con ese análisis se entiende mejor los resultados de las encuestas de su departamento.
La socialista histórica y feminista Amparo Rubiales, hizo apología del feminismo y le dijo a Ayuso: “¡Eres tonta, inferior!”.
Por su parte, el alcalde socialista de Valladolid, Óscar Puente, llamó a Ayuso "incompetente", "impresentable" y "de dudoso equilibrio mental". Y para colmo, la ex diputada transexual del PSOE, Carla Antonelli, insultó gravemente a Ayuso y a sus votantes: "Es una copia sin remilgos del trumpismo... Si su visión de Madrid es la de una ciudad de cañas y cafés que destila tanta libertad que si quieres no te ves con tu expareja, apaga y vámonos. Hay votantes del PP que no se ponen colorados cuando confiesan que van a votar a Ayuso porque les hace reír". El “triunfo” de Antonelli fue quedarse fuera de la Asamblea, en las elecciones de 2021, porque los madrileños no la eligieron.
Y para remate, ese esperpento televisivo llamado Karmele Marchante, que llamó «loca frenopática» a Isabel Díaz Ayuso, en TV3, su refugio mediático.
Frente a esta representación de bandarras con miopía política y social, surgió Íñigo Errejón, apodado el Niño, quien criticó los insultos a Ayuso y dio un aviso a navegantes: "Cuando el adversario te gana, ha entendido algo del ánimo social".
Pues, como diría mi amigo José María García: “¡Ojo al dato!”.
Si (
No(
