Entre las mejores están las de la marca Leister, que son distribuidas en España de manera oficial por QueroTools, una empresa que está especializada en ofrecer todo lo necesario a la hora de soldar tanto plástico como termoplásticos.
Debe tener un buen control de la temperatura
Los plásticos se sueldan calentándolos, y de hecho hay unas tablas de soldadura para cada uno de ellos en las que se especifica a qué temperatura se funden, que es a la que pondremos la soldadora que hayamos comprado.
De este modo, la máquina debe tener un control muy preciso de la temperatura, ya que eso nos permitirá soldar una gran cantidad de clases de plásticos, que es lo que interesa a nivel profesional.
Además, el regulador tiene que ser de muy fácil acceso, pues así los operarios la pueden variar dependiendo de la velocidad a la que estén trabajando.
Que cuente con una gran cantidad de boquillas
Si vamos a emplear una pistola de aire caliente, que es una de las múltiples maneras de soldar plástico, debemos asegurarnos de que hay una enorme variedad de boquillas, siempre con la idea de poder unir la mayor cantidad de tipos de materiales posible.
Por ejemplo, son muy útiles aquellas en las que, por un lado, se aplica aire caliente, mientras que por el otro se mete la varilla de plástico que se va fundiendo, aportando así el material necesario a la hora de soldar.
Precisión
Una soldadura profesional debe ser precisa, de manera que, si se maneja de forma manual por un trabajador, es mejor que venga con un sistema de ayuda.
En algunos casos, la máquina trae boquillas ajustables e incluso una guía láser, que hace que la persona que la maneja no se tuerza y aplique la soldadura en el punto exacto, algo importante en los materiales plásticos que se funden enseguida.
Escoger el sistema de calentamiento adecuado
Dentro del mercado encontramos varios tipos de calentamiento en estas máquinas, como el aire, los ultrasonidos, el láser, etc.
Así, se debe escoger el mejor sistema para el tipo de trabajo que se hace y siempre pensando en dónde se va a llevar a cabo, ya que el aire puede ser una solución muy económica, pero verse afectado si se trabaja en exteriores, en donde el frío hará que llegar a la temperatura de soldadura sea muy complicado.
La rapidez es muy relevante en el sector profesional, de forma que conviene invertir un poco más de dinero para que el soldador esté operativo en segundos, sin tener que esperar un buen rato, como ocurre con los de aire, que quizá no son los mejores.
Medio minuto puede no parecer nada en el ámbito doméstico, pero si cada vez que hay que soldar plásticos en un ambiente profesional hay que esperar demasiado tiempo, al final del año esto se traduce en mucho dinero perdido.