El actor se ha negado a declarar ante el juez a raíz de una denuncia por vejación contra los sentimientos religiosos porque, a su juicio, no ha cometido "ningún delito" y ha apelado a la "desobediencia civil" para abrir un debate sobre si es "realmente necesario" que sigan existiendo este tipo de delitos. Willy Toledo ha dejado claro ante los periodistas que acatará cualquier resolución judicial, pero que es "necesario y fundamental llevar a cabo un acto de desobediencia civil" para que "se genere un debate" donde se decida "si es realmente democrático" que haya delitos contra los sentimientos religiosos.