Dentro del mundo de las motos, una de las piezas que más aúna estética y funcionalidad a partes iguales es el tubo de escape. Una parte de este vehículo que está formado por una serie de elementos diseñados para conseguir enfriar los gases que se producen en la combustión interna de la moto, reducir la presión de salida para evitar en lo posible el ruido y minimizar las partículas contaminantes para el medio ambiente.
En el mercado actual hay un enorme y variado catálogo de tubos de escape para motocicletas. Todos ellos, incluidos los Termignoni para Ducati, se pueden diferenciar no solo por las distintas formas que presentan los colectores, sino también por el aspecto, el diseño y las características de los silenciadores.
En este último sentido, nos encontramos con dos tipos de silenciadores fundamentales:
- Sleep-on: el silenciador está unido al colector por una serie de tubos de enlace
- Bolt-on: el silenciador está unido directamente al colector con tuercas o tornillos
A partir de esta primera diferencia, hay otras más que se dan en los tubos de escape. Unas diferencias que están marcadas por dos aspectos fundamentales: la marca y el material de fabricación.
Es cierto que, tal y como podemos ver en los tubos Akrapovic para Ducati, hay otros elementos muy importantes a considerar, como pueden ser la estética y el diseño, el peso y, por supuesto, el precio. No obstante, este último vendrá marcado especialmente por la calidad del material de fabricación. Y, en este punto, habría que distinguir los siguientes.
Tubo de escape de titanio
El tubo de escape de titanio es uno de los más demandados y habituales entre los motoristas. Un material que presenta numerosas ventajas en la moto y a la que le confiere una estética y un toque elegante y personalizado gracias a su aspecto mate y artesanal.
Al mismo tiempo, y a pesar de ser un material bastante ligero, ofrece una gran resistencia a todo tipo de golpes y rozaduras. Todas estas características hacen que, evidentemente, el precio de estos tubos de escape sea un poco más elevado que el del resto.
Tubo de escape de fibra de carbono
Si hablamos de ligereza, la fibra de carbono es la que copa el primer lugar entre los materiales utilizados para fabricar tubos de escape. Este material ofrece importantes ventajas, como bien podemos ver en los escapes Zard, entre las que habría que destacar su capacidad para disipar el calor.
Sin embargo, hay que señalar que a la hora de comprar un tubo de escape de este material hay que dejarse asesorar muy bien por el vendedor. En primer lugar porque se tratará de un tubo de escape caro, y por otro lado tal vez no tenga la resistencia adecuada a nuestras necesidades.
Tubo de escape de aluminio
La estética brillante y la ligereza del aluminio son las dos grandes ventajas que presenta este material dentro de los tubos de escape. Hay marcas que aprovechan la facilidad de trabajo que da este material para crear tubos de una excelente estética. Es posible que estemos hablando de los más atractivos que se pueden hallar hoy día.
Pero, al mismo tiempo, los tubos de escape de aluminio no ofrecen la resistencia del resto, ya que se pueden abollar más fácilmente al recibir golpes. A pesar de todo, estos golpes no provocarán que el tubo se rompa con facilidad, tal y como podemos ver en los escapes Arrow para Ducati.
Tubo de escape de acero inoxidable
Si por algo destacan los tubos de acero inoxidable es por ser los más económicos que vamos a poder encontrar en el mercado. A esto se le une el hecho de ser un material francamente muy resistente, capaz de soportar todos los golpes que se pueden producir normalmente en la conducción de una moto.
No obstante, sí hay que señalar que se trata de un elemento un tanto pesado, sobre todo en comparación con los materiales anteriormente mencionados. Aunque en el mercado actual hay ya soluciones de tubos de acero inoxidable muy ligeros, aunque a un precio mayor.
Conclusiones generales
En resumen, se puede decir que el tubo de escape de acero inoxidable es el más económico del mercado, ofreciendo una alta resistencia pero no siendo muy ligero y con una disipación del calor por debajo de la media. El tubo de escape de aluminio, en cambio, es algo más caro y más ligero, de baja resistencia y una disipación del calor mayor.
El tubo de fibra de carbono, por su parte, tiene un precio alto, un peso ligero, una resistencia más baja que los anteriores (hasta el punto de que en caso de golpe se puede romper), pero disipa muy bien el calor. Por último, el tubo de titanio es caro, de peso ligero, alta resistencia y buena disipación del calor.
Estos son, en líneas generales, los diferentes tipos de tubos de escape según su material de fabricación que podemos encontrar. Solo queda ahora decantarse por el que más se adaptaría a las necesidades de nuestra moto.
