La Concejalía de Movilidad Urbana del Ayuntamiento de Madrid ha recibido, por la aplicación de los parquímetros, el Premio Madrid Iniciativa de Movilidad.
El tráfico rodado en el centro de Madrid ha descendido en un 6 por ciento, lo que supone 100.000 vehículos menos circulando cada día en la zona regulada, desde que el pasado 3 de noviembre se pusieran en marcha los primeros 1.100 parquímetros de la capital. Dotados de la más avanzada tecnología, funcionan con energía solar y regulan 35.500 plazas, de las que el 75 por ciento se reservan a residentes. MDO ha querido premiar, por su eficacia, el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) que la Concejalía de Movilidad Urbana del Ayuntamiento de Madrid ha articulado en sustitución de la antigua ORA.
La eficacia del nuevo sistema
Desde el pasado 3 de noviembre de 2002 Madrid se ha sumado a la lista de 32 ciudades españolas, incluidas Barcelona, Bilbao o Valencia, que disponen de parquímetros. Los 1.100 aparatos instalados por el Ayuntamiento de Madrid regulan 34.500 plazas, situadas en la zona comprendida entre las calles Cea Bermúdez, José Abascal, María de Molina, Francisco Silvela, Doctor Esquerdo, Menéndez Pelayo, Paseo de la Reina Cristina, Atocha, Santa Isabel, Toledo, Bailén, Plaza de España, parque del Oeste y Moncloa. Se ha implantado así un nuevo sistema, el SER o Servicio de Estacionamiento Regulado, que sustituye a la antigua ORA. Los estacionamientos se han señalizado con líneas azules, para los visitantes, y verdes, para los residentes, con tarifas más reducidas. El sistema también permite la utilización de las plazas verdes por los visitantes, eso sí, por tiempo limitado y una tarifa distinta.
Sólo un mes después de la entrada en vigor del nuevo sistema, los efectos en el tráfico empezaron a notarse: la intensidad del tráfico disminuyó un 6 por ciento, lo que significa que han entrado en la zona regulada por los parquímetros hasta 100.000 coches menos al día. La concejalía de Movilidad Urbana asegura que gracias a ellos ha eaumentado la fluidez de la circulación, se ha acortado la hora punta- de 8 a 9 de la mañana-y ha disminuido sensiblemente la doble fila, lo que a su vez ha permitido que la carga y descarga pueda hacerse con mayor rapidez. Asimismo, se ha incrementado el número de viajeros en metro y autobús, con lo que éstos ha subido también su velocidad media y por tanto la frecuencia de paso.
Cómo funcionan
El Ayuntamiento, a través de la concejalía de Movilidad Urbana, persigue con la implantación de los parquímetros los objetivos de reducir la afluencia de tráfico rodado en la zona centro de la ciudad, en la que cada día entran 800.000 vehículos procedentes de los municipios de la periferia, e incentivar el uso del transporte público. Paralelamente, se pretendía lograr una mejora del entorno urbano con un sistema fácil de usar y que no perjudicara a los residentes de las zonas reguladas. Por ello cada parquímetro está situados a una distancia máxima de 50 metros de la plaza más lejana. Un total de 330 vigilantes debidamente uniformados se encargan de asegurar el buen funcionamiento del SER. Los parquímetros funcionan con monedas o con tarjetas recargables, y el usuario puede estacionar tanto en la zona verde (visitantes) por un tiempo máximo de 2 horas, como en la azul, durante una hora. Los residentes disponen de un distintivo específico, que autoriza el estacionamiento por tiempo ilimitado. También pueden utilizar las plazas de visitante abonando la tarifa correspondiente.
Alta tecnología
La gestión de los parquímetros madrileños ha sido adjudicada a tres empresas, Eysa, Dornier y la UTE ( Unión Temporal de Empresas) Setex-Sufi, cada una de las cuales tiene a cargo un área dentro de la zona regulada por el SER. Los aparatos, modelo Stelio, están fabricados y diseñados por la compañía internacional SchlumbergerSema, son de color azul o verde, miden 35 cm de ancho, 28 de fondo y 1,85 de alto y funcionan con energía solar, además de ser reciclables en más de un 90 por ciento. La altura máxima de los botones es de 1,30 cm, lo que facilita su utilización a las personas con movilidad reducida. Disponen además de una pantalla con información en 4 idiomas y están dotados de los últimos avances en materia de seguridad para prevenir actuaciones vandálicas o fraudes: cierre electrónico, alcancía acorazada, selector de monedas motorizado para evitar la introducción de elementos extraños y activación de alarma en tiempo real.