El 2020 pasará a la historia como el año en que una pandemia paralizó el mundo. El Covid-19 también afectó a la Educación, con las clases presenciales, las restricciones sanitarias impuestas por la Comunidad de Madrid, y las online, con las múltiples dificultades que manejaron muchos centros, que se encontraron con un panorama tecnológico para el que no estaban preparados. Lo mismo ocurrió en muchos hogares: mala conexión, un solo ordenador para toda la familia y otras dficultades que afectaron al aprendizaje. Esta situación puso sobre la mesa el déficit de formación de profesorado en nuevas tecnologías e incluso la necesidad de mejorar la competencia digital de los alumnos.
Esta crisis global y sus consecuencias educativas ha seguido latentes en 2021 y se prevé, dadas las circunstancia sanitarias, que se prolonguen a lo largo del inicio de 2022. La modalidad híbrida es una posibilidad que no destartan los centros educativos. De hecho, el curso escolar llegó a las vacaciones de Navidad con serios problemas en las aulas. 10.119 alumnos en cuarentena y 365 aulas confinadas. Pese al aumento de casos en los últimos días, los contagios se mantuvieron en una cifra inferior al año pasado con un 0,8 por ciento de alumnos y un 0,56 por ciento de aulas en cuarentena, frente a los datos de 2020 que arrojaban un 1,6 por ciento de estudiantes en cuarentena el 14 de diciembre. Algunos centros adelantaron las vacaciones de Navidad ante el incremento de contagios entre los estudiantes y otros pidieron que se estudiase con urgencia la posibilidad de cerrar los centros educativos de la región ante el crecimiento de la contagiosidad del Covid-19 y se pasase a una actividad docente online. Con este panorama desalentador, se abrió la vacunación infantil dirigida a menores entre los 5 y 11 años. También los profesores, que recibieron las dos dosis de AstraZeneca, pudieron recibir la tercera dosis.

Mientras tanto, las mascarillas siguieron en las aulas y en los patios, a pesar que en octubre se avanzó que podrían retirarse en los lugares al aire libre de los centros escolares y en los centros de trabajo, cuando se puediese garantizar el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal de 1,5 metros. Finalmente, en los colegios se optó por mantener esa medida de protección contra el virus porque resultaba imposible mantener la distancia entre los alumnos.
El inicio del curso escolar también se llevó las críticas de sindicatos y de la Plataforma Regional por la Escuela Pública de la Comunidad de Madrid. "Falta de democracia y participación" por parte del Ejecutivo madrileño fue la razón de sus quejas.
Desde Comisiones Obreras también denunciaron que el curso comenzó con 7.000 docentes menos con respecto al curso pasado y tildó de grave la situación de las escuelas infantiles y en Secundaria con aulas masificadas.
Educación elimina los exámenes de recuperación en la ESO
El Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto que establece los criterios de evaluación, promoción y titulación para la Educación Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. Con el objetivo de que repetir curso sea una excepción en el sistema educativo, se podrá obtener el título de Bachillerato con una asignatura suspensa, al tiempo que se eliminan desde este curso los exámenes de recuperación de junio o septiembre en la etapa de Secundaria.
Así, el proceso de evaluación hace hincapié en la detección temprana de las dificultades de los estudiantes, contempla medidas de refuerzo tan pronto sean necesarias y medidas de recuperación. El Real Decreto recoge que la repetición debe ser una medida absolutamente excepcional que solo se tomará tras haber agotado las medidas de refuerzo y apoyo, y siempre y cuando se estime que es lo más adecuado para favorecer el desarrollo del alumno. En Bachillerato, la promoción entre el primer y el segundo curso exigirá un máximo de dos materias no superadas, con una evaluación continua y diferenciada por asignatura. Pero la Comunidad de Madrid solicitó al Gobierno la retirada de este Real Decreto al considerar que se "incumplen los plazos" que establece la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE) y planteó la posibilidad de poder llevarlo a los tribunales.
Por otro lado, los estudiantes podrán presentarse a las pruebas de acceso a la universidad con una asignatura suspensa y, además, podrán cursar el Bachillerato en tres años, en lugar de dos. Así lo recoge el borrador del Proyecto de real decreto por el que se estableció la ordenación y las enseñanzas mínimas del Bachillerato, que desarrolla la nueva ley educativa, la LOMLOE, en lo que respecta al currículo de esta etapa.
El documento dedica un artículo completo a la 'Organización del Bachillerato en tres años académicos', explicando que, de manera excepcional, se podrá establecer una distribución de las materias en tres años académicos, en lugar de dos, para aquellos alumnos que lo requieran por sus "circunstancias personales, temporales o permanentes".
El borrador determina cuáles deben ser estos requisitos: aquellos estudiantes que cursen la etapa de manera simultánea a las enseñanzas profesionales de música; aquellos que acrediten la consideración de deportista de alto nivel o de alto rendimiento; quienes requieran una atención educativa diferente a la ordinaria por presentar alguna necesidad específica de apoyo educativo; o quienes aleguen otras circunstancias que, a juicio de la correspondiente Administración educativa, justifiquen la aplicación de la medida.
Más planes educativos. En julio se aprobó el Proyecto de Ley Maestra de Libertad Educativa de la Comunidad de Madrid que busca "garantizar un sistema educativo acorde con la Constitución y con el ejercicio de la libertad de elección de centro escolar, recogida en su artículo 27, teniendo en cuenta la demanda de las familias y el desarrollo integral de los alumnos y, específicamente, de los que presentan necesidades educativas especiales", tras la aprobación de la Ley Celaá.
Una norma que se aplicará en los centros educativos sostenidos con fondos públicos, de forma que más de 1,2 millones de estudiantes se beneficiarán de ella. Actualmente, el 54,5 por ciento de los alumnos de la región se encuentran escolarizados en centros públicos, el 29,6 por ciento en concertados y 15,9 por ciento en privados. Según Enrique Ossorio, consejero de Educación, Ciencia y Universidades y portavoz del Gobierno, los objetivos de la Ley educativa madrileña son "garantizar la igualdad de oportunidades, avalar el derecho a recibir las enseñanzas en castellano, confirmar la pluralidad de la oferta educativa y fomentar la excelencia académica, asegurando la transparencia informativa en todos los procesos".
Etapa de 0 a 6 años
Ante la posibilidad de que la Comunidad de Madrid traslade a los Centros de Educación Infantil y Primaria (CEIP) la etapa de 3 a 6 años, la asociación de familias de la escuela infantil Zaleo, en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, defendió la atención individualizada que se ofrece en estos centros. Una intención del Gobierno regional que ha despertado las quejas de los centros que ofrecen ese tramo educativo. "El aprendizaje en las escuelas infantiles es más colectivo y los niños tienen más sentimiento de comunidad y aprendizaje mutuo", aseguraron desde la escuela infantil.
El consejero de Educación, Universidades y Ciencia y portavoz del Gobierno regional, Enrique Ossorio, defendió que "lo razonable" es que los niños de 3 a 6 años estén en CEIP, aunque este cambio se realizará "poco a poco". El consejero trasladó que la Comunidad de Madrid quiere hacer este cambio sin que se "perjudique a nadie" e indicó que es una decisión "acertada" que se tomó en 2012.
Revuelta Escolar

Este movimiento impulsado por familias para reivindicar entornos escolares con menos coches, más seguros, menos contaminación y menos ruidos, llegó a algunos centros educativos de Madrid en 2021.
La iniciativa, nacida en Barcelona y que se instaló en la capital en marzo, consiste en cortar el tráfico en calles circundantes a los centros educativos para convertirlas en zonas seguras de juego para los niños, con la previsión de hacerlo los viernes cada dos semanas mientras no se den "cambios sustanciales y generalizados".
La Revuelta Escolar se tiñió de negro con la muerte de la niña de seis años fallecida en Mirasierra tras ser atropellada a la salida de su colegio. Diferentes asociaciones de familias de alumnos, en colaboración con entidades vecinales, se movilizaron en varias ciudades de España con actos silenciosos frente a la salida de los colegios para reclamar una mayor pacificación y seguridad vial de los entornos escolares. Entre las soluciones que proponen para que los entornos escolares sean seguros y saludables para la infancia figura una restricción del tráfico, una mejora de la calidad del aire, menos contaminación, la seguridad vial y la autonomía de los pequeños.
El amianto en los centros educativos
Uno de cada cinco colegios públicos de Madrid presenta amianto en sus estructuras, un mineral tóxico y que ocasiona mayor riesgo de padecer cáncer. Una denuncia que realizaron desde asociaciones de padres y madres, CEAPA y la FAPA, en el mes de abril.
Dichos datos indican que 56 centros públicos -distribuidos en 17 distritos- cuentan con elementos que contienen este material, que resulta especialmente perjudicial cuando finaliza su vida útil -entre 30 y 35 años- ya que empieza a liberar partículas. Su manipulación y extensión al ambiente es igualmente peligrosa.
El Ayuntamiento aseguró que la retirada del amianto es competencia de la Comunidad de Madrid, pero se estableció un protocolo para coordinar actuaciones de las dos administraciones. Así, con los escolares de vacaciones en verano, comenzaron algunas obras de mantenimiento para la retirada de la uralita. Un procedimiento que se acometió en al menos diez instalaciones educativas de la región: seis en municipios del sur y cuatro más en sendos distritos de la capital.
CCOO calculó en 2018 que el 80 por ciento de los centros educativos de la región tienen amianto. El Gobierno madrileño puso en marcha ese mismo año un protocolo con el que planificó su retirada gradual y desde entonces apenas ha ejecutado 23 obras menores y tres mayores por un importe de medio millón de euros. Asimismo, desde el departamento que dirige Enrique Ossorio precisaron que también se han quitado elementos con fibrocemento aprovechando otras actuaciones ordinarias no exclusivas para este cometido.
Nuevo campus universitario
La nueva sede madrileña de la IE University se inauguró en el último trimestre del año. Ubicado al norte del Paseo de la Castellana, tiene una capacidad para 6.000 estudiantes y con sus 35 plantas se ha convertido en el quinto edificio más alto de la capital.
Con 180 metros de altura, este edificio es un modelo de arquitectura sostenible que alberga más de 50.000 metros cuadrados de espacios dinámicos y polivalentes. "Evitemos tener una sociedad cobarde o temeraria, creemos una sociedad valiente a través de la educación. IE quiere ser el faro que ilumine este propósito", señaló el CEO de la institución, Diego del Alcázar Benjumea, el día que abrió sus puertas.

Al lado de las sedes de las principales empresas internacionales y equipada con instalaciones de última generación, la torre es un espacio dinámico de formación para la innovación y el emprendimiento. Los estudiantes tienen acceso a todas las instalaciones, desde espacios deportivos y tranquilas zonas verdes hasta auditorios y más de 60 aulas equipadas con los últimos avances tecnológicos.
Con la construcción de la torre, IE University se ha querido ejemplificar e integrar los valores que guían a la institución: sostenibilidad, tecnología e innovación, emprendimiento, diversidad y humanidades.
Un aprendizaje continuo
Bajo el título 'Formación: el aprendizaje continúa', Madridiario celebró este 2021 la VI Jornada de Educación. La sede del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) acogió esta cita en la que se abordaron los retos y las estrategias a los que se enfrentan instituciones públicas y privadas, educativas y empresariales para que el aprendizaje no quede obsoleto, sino que se vaya adaptando a las exigencias que la sociedad ha impuesto con el paso del tiempo a través de una formación constante que sume nuevas competencias y se traduzca en empleabilidad.
A través de las ponencias y mesas de debate, protagonizadas por representantes de las administraciones regionales y locales y por empresas privadas, estas jornadas sirvieron para poner en común ideas que mejoren la formación y el aprendizaje.