El presidente de la Comunidad de Madrid ha hecho un balance "positivo" de su legislatura y destacando la creación de empleo, las inversiones en Política Social y la mejora de los servicios públicos. Visiblemente emocionado, ha defendido a Cifuentes de lo "injusto" de su salida y la ha definido como "una gran presidenta". Sin definir su futuro político tras el 26 de mayo, Garrido ha dicho adiós lamentando no haber podido sacar adelante la Ley del Suelo, la LEMES o el Plan de Regeneración Democrática.
Presumiendo de haber cerrado "la legislatura más social de la Historia de la Comunidad de Madrid" y lanzando un mensaje claro a los próximos candidatos del PP para que se mantengan "en el centro". Así se ha despedido el presidente del Gobierno, Ángel Garrido, que ha hecho un balance "positivo" y "satisfactorio" de su gestión y ha agradecido a su antecesora, Cristina Cifuentes, su contribución al mismo.
"El centro es el lugar de la concordia y la esperanza", sentenció el todavía jefe del Ejecutivo citando a Adolfo Suárez y tras presumir del "diálogo" llevado a cabo durante los últimos cuatro años. "En el Gobierno estamos obligados a gestionar desde una visión de centro, moderada e integradora porque cuando gobiernas, gobiernas para todos, no sólo para los que te han votado", esgrimió.
No obstante, negó que se tratase de una advertencia ante los posibles pactos de su sucesora, Isabel Díaz Ayuso, con Vox. "Mi partido es un partido de centro que ha ganado elecciones siempre en ese espacio", insistió Garrido. "El PP es un partido de centro y en eso está su presidente, Pablo Casado, y el 99% de los que militamos en el partido", defendió.
Un adiós forzoso
El todavía presidente -al menos, hasta las elecciones del 26 de mayo-, visiblemente emocionado ante los aplausos de su equipo -que duraron más de un minuto- no dudó en mostrar su pesar por no repetir como candidato a la reelección. Aún no tiene decidido su futuro político, aseguró, pero también dejó muy claro que volvería a ser presidente sin dudarlo. "Hay que estar a la altura de las circunstancias", dijo para justificar que volvería a dar el paso si pudiera volver atrás y pese a los motivos que le obligaron a asumir la jefatura de la Comunidad. "Ser presidente de la Comunidad de Madrid es un honor a quien nadie querría renunciar. Hay sinsabores, pero en conjunto ha sido muy bueno", se abrió Garrido.

Especial recuerdo tuvo para Cifuentes, de quien consideró "injusto" el motivo de su marcha ya que, dijo, "no tenía nada que ver con su gestión al frente del Gobierno". "Gobernó con acierto, entrega, vocación y servicio de país", enumeró. "Ha sido una gran presidenta y buena parte de este trabajo se lo debemos a ella", le aplaudió haciendo referencia al balance de "los mejores años de la Comunidad de Madrid", tal y como reza el vídeo publicitario lanzado para la ocasión.
En su exposición, Garrido resumió su modelo de gobierno en "más empleo, mejores servicios públicos y unos impuestos moderados para la mayoría de los madrileños". Presumió de haber dejado "la crisis atrás", de haber creado empleo "a un ritmo sostenido del 3,7%" ("más de 320 puestos de trabajo al día), de haber reducido la tasa de paro (el incremento de este mes lo achacó al Ejecutivo central de Pedro Sánchez), y de haber rebajado la tasa de pobreza y exclusión social.
Garrido: "Cifuentes gobernó con acierto, entrega, vocación y servicio de país"
Asimismo, ensalzó los "parámetros de calidad" de la Sanidad ("la segunda mejor de la UE") y la Educación (destacó la inversión en becas, cheques guardería y Bachillerato y aseguró que Madrid lidera los informes PISA), así como los avances en atención social como los 141.7000 beneficiarios de los 1.336 millones de euros invertidos en Dependencia. "Se acaba con la lista de espera para las prestaciones", se asegura en el resumen gráfico.
Del mismo modo, el presidente rechazó las críticas recibidas por el Consistorio de la capital en relación a la vivienda pública. "El Ayuntamiento de Madrid ha invertido bastante menos de la mitad de lo que prometió y ha tenido una gestión nefasta, ha creado problemas donde no los había: en movilidad, en medio ambiente, en comercio, en Economía...", enumeró Garrido. "Nosotros hemos hecho más del doble de lo que prometimos en nuestro programa electoral", comparó haciendo referencia a las "más de 2.500 viviendas sociales" entregadas en los últimos cuatro años.
Cumplido el programa electoral
Precisamente, Garrido aseguró que habían cumplido con el 99,3% de su programa electoral (274 medidas ejecutadas de las 300 prometidas) -bien por proyectos ya cerrados, bien por otros que aún están en desarrollo-, así como con buena parte de las 100 medidas que él mismo prometió durante el Debate del Estado de la Región. "38 de esos proyectos ya se han realizado y otros 62 están en marcha", zanjó.
Entre sus éxitos, destacó las 20 leyes -de 35 proyectos de ley presentados en la Asamblea- que han salido adelante, como la referente a las ayudas a víctimas del terrorismo, la nueva regulación de Telemadrid, la ampliación del apoyo a víctimas de violencia de género o el pacto por la igualdad y contra la discriminación.
"Todavía hay que hacer un esfuerzo positivo por la mujer"
En este último aspecto, y ante la proximidad del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), Garrido evitó agenciarse el calificativo de feminista, pero sí defendió "los derechos de las mujeres y los hombres". Es más, pese a que no todos en su partido opinan lo mismo, él manifestó que "todavía hay que hacer un esfuerzo positivo por la mujer y su incorporación a muchos ámbitos, tanto en la empresa privada como la Administración pública". "Y también necesitamos leyes que las protejan de la violencia de género", insistió marcando, de nuevo, las diferencias con Vox.
Por otro lado, no quiso olvidarse de la Cultura que atrae a "más visitantes internacionales que nunca" (7,1 millones de euros), la Justicia -y su apuesta por "modernizarla"-, el Medio Ambiente -con la Estrategia de gesión sostenible de residuos, entre otras- y el Transporte. En este último aspecto resaltó la inversión en mejora de carreteras que promueve la seguridad vial, el bono joven que permite a los menores de 26 moverse "por toda la Comunidad" por 20 euros, los planes de accesibilidad y modernación de estaciones de Metro, la renovación de la flota de autobuses interurbanos por otros más ecológicos o la congelación de tarifas mantenida desde 2013.
Ciudadanos, un socio "inconstante"
"Hemos gobernado para todos, sin exclusiones, atendiendo al interés general y manteniendo el diálogo con los sectores sociales", resumió Garrido. Y hablando de diálogo -algo que valoró como bueno para obtener "una mayor aceptación social" de las medidas- no faltó la referencia a sus "inconstantes" socios de Ciudadanos que, pese a sus rifirrafes, siempre han apoyado sus Presupuestos. "No pudimos elegir, pero no es el peor socio posible, ni mucho menos", zanjó el presidente.
Pese a las flores lanzadas, Garrido también lamentó que algunas de las medidas estrella de su Gobierno se hayan quedado en el tintero. Se trata, sobre todo, de la Ley de Suelo, la de universidades -LEMES- o el Plan de Regeneración Democrática. "En la vida no siempre se puede tener todo, pero el balance es más que bueno", insistió. ¿Autocrítica? Ninguna. "Como dice un amigo mío, de IU, 'líbrame de la crítica que de la autocrítica ya me libro yo'", concluyó Garrido.