La losa de hormigón ecológica se activa en presencia de la luz solar produciendo una reacción de oxidación similar a la fotosíntesis de las plantas.
Dicha losa ataca a los productos contaminantes orgánicos e inorgánicos, como los óxidos de nitrógeno (NOx), convirtiéndolos después de un proceso de mineralización en productos inocuos.
Estos productos (nitratos ó carbonatos) son arrastrados por la lluvia y el viento, siendo beneficiosos para la vegetación. El efecto descontaminante de esta losa permanece inalterable durante la vida del pavimento garantizando sus efectos durante al menos 25 años.
La actuación de la ciudad de Madrid, respecto a la contaminación, se engloba dentro del llamado Plan Director de Azca, una concepción integral que abarca desde la gestión energética eficiente a la remodelación de los túneles, el cambio de uso de algunos establecimientos así como la mejora de aceras y espacios para el peatón o el incremento de la seguridad.
En el pasado otoño finalizó la pavimentación de la Plaza Ruiz Picasso, en breve terminarán las obras de la Plaza Central con 6.000 m2 y en breve comenzarán las de la Plaza Carlos Trías Beltrán con más de 10.000 m2, entre otras, lo que significa que puede llegar a eliminar la contaminación que producen más de 9.000 coches en un año.