El pasado viernes diez familias solicitantes de asilo fueron desalojadas de la central del Samur Social en Madrid. Hasta 30 personas, entre ellas 11 niños y una mujer embaraza, quedaron en la calle hasta ser acogidos para pasar la noche en la parroquia de San Carlos Borromeo. Ante esta situación, los trabajadores del servicio de atención a las emergencias sociales y a las personas sin hogar del Consistorio madrileño han emitido un comunicado en el que denuncian la carencia de recursos para atender a los demandantes.