La barbarie del terrorismo azota de nuevo el continente africano, donde ya son 235 los muertos y 130 los heridos en el atentado contra la mezquita sufí Al Rawdah, situada en la provincia del norte de Sinaí (Egipto). Si bien hace unos días fue Nigeria la que sufrió los efectos del terrorismo islámico, este viernes ha sido Egipto, donde el atentado perpetrado es el más sangriento de la historia reciente del país.