La Comunidad de Madrid trabaja a destajo desde noviembre para tratar de dar una solución definitiva a los problemas estructurales que sufre un tramo de la línea 7 de Metro, entre La Rambla y Hospital del Henares, por culpa de la complicada situación geológica del terreno, que provocan que el túnel esté cediendo poco a poco. Por el momento, ha conseguido estabilizar el suelo a base de inyecciones de mortero y el desvío de agua al acuífero.