La delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid sale al paso de las críticas y defiende en la carril bus en la calle Alcalá, por donde "pasan 28 líneas de autobuses que transportan a unas 90.000 personas al día".
"No vamos a revertir el proyecto de carril bus en la calle Alcalá", ha confirmado este miércoles una tajante Inés Sabanés, convencida de las ventajas de una medida que está "más que justificada" en una vía "con una enorme indisciplina viaria".
Con esos argumentos la delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ha driblado las críticas de Ciudadanos, que ha tachado de "disparate": "Demuestra que no sabe de movilidad", ha espetado la delegada al concejal naranja Sergio Brabezo en la Comisión del Área.
Según Sabanés, "se nota una bajada en la intensidad del tráfico", así como "una mejora en la velocidad y en las prestaciones del servicio público". "El tráfico es ahora más calmado", ha zanjado, en una vía por la que "pasan 28 líneas de autobuses que transportan a unas 90.000 personas al día", ha esgrimido la responsable municipal.
El carril bus y los giros prohibidos a la izquierda en la calle Alcalá fueron dispuestos este verano en el tramo que va de Ciudad Lineal a Quintana para minimizar el impacto de las obras de la línea 5 de Metro, cuyos usuarios disponían de un servicio especial de transporte en superficie. Ahora el Consistorio ha decidido convertir en definitiva una medida que surgió como temporal y que nació entre críticas de vecinos y comerciantes, así como con conflictos en las zonas de carga y descarga.