El 7 de enero de 1946, Camilo José Cela presentaba ante la oficina de censura el primer manuscrito de La Colmena. Dada la gran cantidad de alusiones al sexo, a la homosexualidad y a la prostitución, el informe fue negativo a su publicación. Dulce ironía para Cela, al pasar de ser censor a ser censurado.
El informe original rezaba así: “Novela realista del Madrid coetáneo con descripciones crudas del bajo ambiente social. La obra tiene considerable color literario y podría autorizarse con tachaduras en las páginas 9, 10, 50, 52, 53, 86 y 87”.

El 22 de febrero de 1951, Cela conseguía editar la novela en Buenos Aires (Argentina) a través de la editorial Emecé y con la autorización de la censura peronista.
Doce años después, en 1963, con Manuel Fraga como ministro de Información y Turismo del gobierno franquista, se autorizó la edición en España.
La Colmena, tal y como la describe Cela en el prólogo de su primera edición, es “un pálido reflejo, una humilde sombra de la cotidiana, áspera, entrañable y dolorosa realidad”. Considerada como una de las mejores obras literarias de la literatura universal, le valió a Cela el Nobel de literatura en 1989.
En septiembre de 2016, con motivo del centenario del autor, la Real Academia Española publicó una edición conmemorativa de La Colmena, incluyendo apéndices inéditos de la obra, así como fragmentos del manuscrito presentado a la censura franquista.