Los diputados de Podemos han prometido su cargo este martes en la Asamblea de Madrid de una forma muy particular -muy 'al estilo Podemos'- y los guardaespaldas de los miembros de Vox han protestado porque, al parecer, no estaba registrado su acceso a la Asamblea. Estas son, entre otras, las anécdotas que deja la sesión constitutiva del Parlamento madrileño.
La XI Legislatura de la Asamblea de Madrid ha echado a andar este martes con la constitución de la Mesa, en la que el bloque de las tres derechas ha roto la representatividad al copar cinco de los siete puestos. El PSOE, que ya ponía entre interrogantes el equilibrado 4-3 antes de que arrancara la sesión, se ha quedado con dos sillas en el órgano rector de la Cámara madrileña y los ultraderechistras de Vox entran con una Vicepresidencia -la tercera-, mientras que Más Madrid -a pesar de situarse por encima de los de Abascal en número de escaños- y Podemos se quedan fuera. La otra gran noticia de la mañana la dejaba la candidata de Vox, Rocío Monasterio, al término de las votaciones: el PP ya había firmado un acuerdo para que Vox entre en el Ejecutivo regional de forma proporcional a su representación en escaños, mientras Ciudadanos había rechazado tal documento.
Estas reuniones previas al Pleno pueden explicar la actitud del candidato de la formación naranja, Ignacio Aguado, a su llegada a la Asamblea: esquivo con la prensa y sin hacer declaración alguna. Una imagen que contrasta con la de la propia Monasterio, sacando pecho, a la salida.

Además de los grandes titulares, la jornada ha dejado también espacio para otras anécdotas, empezando por el revuelo levantado en los pasillos, donde los periodistas aguardaban al resultado de las votaciones, tras comprobar que al PSOE no le cuadraban los números tras lograr la Vicepresidencia segunda con 34 votos, tres menos que número de escaños tienen los socialistas en la Asamblea. Las quinielas sobre qué tres diputados socialistas se habían confundido en la votación recorrieron los corrillos de la prensa, hasta que Ángel Garrido ha despejado la ecuadión: su grupo cedió tres votos a la candidata de Más Madrid a las Vicepresidencias, Clara Ramas, que, no obstante, se quedó fuera con 30 votos (los 20 de su grupo, los 7 de podemos y los 3 "cedidos" por el PSOE).

Por su parte, algunos diputados de Unidas Podemos han prometido el cargo fieles al estilo de la formación morada, remarcando que lo hacen para que "no conviertan la Comunidad en un gueto" o para "seguir defendiendo la democracia". La primera frase corresponde al parlamentario Javier Cañadas, que ha acudido a la Cámara regional con una camiseta del 'fantasma gay' de Vox, conocido en las redes como 'gayper'; la segunda ha sido pronunciada por la candidata de este partido a la Presidencia regional, Isa Serra. La mayoría de los diputados restantes han prometido o jurado su cargo de manera tradicional, incluidos los 12 parlamentarios de Vox, que se estrenaban en el hemiciclo junto a los 20 de Más Madrid.

También se había generado mucha expectación por el reencuentro en la Cámara de las hermanas Serra, ambas diputadas de Podemos en la anterior Legislatura, pero separadas políticamente durante la última gran crisis del partido de Pablo Iglesias en Madrid. Isa Serra se convirtió en la candidata de Podemos en la Comunidad de Madrid después de que Íñigo Errejón fundara la pata comunitaria del proyecto de Manuela Carmena, Más Madrid. Su hermana, Clara Serra, se marchó de número dos de Errejón, por lo que hoy ambas han vuelto a ocupar un escaño en el Parlamento madrileño arropadas por colores distintos.

Los saludos de los diputados antes de arrancar el Pleno constitutivo han dejado una imagen que bien podría resumir esta escisión de Podemos que ha separado a las Serra: un Errejón dispuesto a entenderse con Ciudadanos que deja a Serra (Isa) en segundo plano:

Otro que vuelve a la Asamblea cambio de chaqueta mediante es el expresidente regional Ángel Garrido, que ha pasado de presidir el Gobierno regional a sentarse en su escaño como diputado raso de Ciudadanos. Aunque se especuló que podría haber sido su lugar, Garrido no ha optado finalmente a ningún puesto en la Mesa. Queda por ver si tendrá algún cargo dentro del futuro Gobierno bi-(o tri)-color.

Por lo que no ha destacado esta sesión constitutiva ha sido por una tribuna abultada. Pocas caras conocidas en el espacio reservado a los invitados, salvo la de algunos dirigentes de Vox, como Javier Ortega Smith, candidato a la Alcaldía, o el vicesecretario de Relaciones Internacionales, Iván Espinosa de los Monteros. Sin embargo, ningún líder nacional se ha dejado caer por Entrevías este martes.
Los que casi se quedan sin entrar, y no porque no quisieran, han sido los guardaespaldas de los miembros de Vox, que no tenían autorizado el acceso a la Asamblea, lo que ha provocado algún momento tenso a la llegada de los de Abascal a Entrevías. Finalmente, los guardaespaldas han podido acceder al edificio, pero no a la Cámara.
