Con 550 butacas, el teatro Pavón Kamikaze, al lado de la plaza de Cascorro, encara su segundo año de vida con fortaleza y entusiasmo. Reabrió sus puertas en septiembre del pasado año cuando en el transcurso de un viaje en taxi que compartían Miguel del Arco, Jordi Buxo y Aitor Tejada, surgió una idea: el antiguo Pavón, que albergaba a la Compañía Nacional de Teatro Clásico- hasta que se trasladó al Teatro de la Comedia- estaba vacío. "¿Y si nos quedamos con él?", pensaron. Una reflexión que no podían sacarse de la cabeza y que trasladaron al que también es la cuarta pieza indispensable del proyecto: Israel Elejalde.

"Llamamos a los dueños, visitamos el edificio y pensamos lo maravilloso que sería que esta fuera nuestra casa", recuerda Tejada. No hubo mucho más que pensar, tan solo hacer números y hablar con los bancos. Parecía una locura pero no podían resistirse a la oportunidad de dirigir un teatro como el Pavón. Así, los cuatro 'kamikazes' se lanzaron la manta a la cabeza y decidieron alquilar el edificio para ponerse manos a la obra y hacer realidad el sueño de dirigir su propio coliseo. Meses después, Tejada recordó que este teatro fue el primero que pisó en Madrid como actor en 'Semíramis' en el año 84: "Quiero pensar que las cosas pasan por algo. A lo mejor es que teníamos que estar aquí".
Un agosto de hace un año, con el calor del asfalto madrileño acompañando los nervios del estreno, llegó la primera función: 'Idiota', texto escrito por Jordi Casanova, con Gonzalo de Castro y Elisabet Gelabert, y bajo la dirección de Elejalde. Fue un éxito total a pesar de la angustia y incertidumbre que, todavía un año después, recuerdan sus protagonistas. Aitor Tejada califica este momento como un "acontecimiento muy emocionante". Y es que no solo se estrenaba una obra, el renovado Pavón iniciaba un camino sorprendente al alcance de todos pero que no iba a estar exento de espinas, las habituales cuando se inician proyectos de esta envergadura.
Una aventura que doce meses después parece que cumple objetivos. Todavía, asegura Tejada, "no es viable economicamente", pero a nivel artístico, el teatro ha conseguido una situación privilegiada en la cultura madrileña de la que todo el mundo habla. Su seña de identidad, un lugar donde confluye lo clásico y lo moderno, ya se ha hecho su hueco entre el público madrileño.

"Qué cuatro locos se metan en una aventura privada así no es normal", reflexiona pero con satisfacción ante los buenos resultados. A la espera de conseguir apoyos regionales o municipales que les ayude a aflojar la soga económica que les persigue cada mes, la inversión sale tan solo de sus bolsillos, la taquilla recaudada y poco más. Los gastos superan a los ingresos: "Hay meses que pinchas en un espectáculo y te comes lo bien que ha ido otros meses". Aunque en ocasiones, el lleno total y el cartel en taquilla de 'No hay entradas' de algunos espectáculos, como ocurrió en agosto con Ántígona con Carmen Machi, compensan los momentos más axfisiantes.
""Queremos que sea un teatro donde haya una renovación dramatúrgica"
Con la programación lista hasta diciembre, esperan que aquellos que vieron el proyecto como una locura, se den cuenta que ya es una realidad que puede ser apoyada economicamente. Así, con esta esperanza y con mucha ilusión, han ideado una programación basada en la dramaturgia contemporánea y española: "Queremos que sea un teatro donde haya una renovación dramatúrgica en la dirección y en los textos". Con una mirada transgresora y arriesgada, la nueva temporada persigue apoyar a los nuevos autores españoles y europeos vivos.
En esta línea, el Pavón continúa con la Beca Artística que cada año se destinará a una causa relacionada con las Artes Escénicas. Para ello, todos los invitados a los estrenos de la compañía colaborarán con tres euros por invitación. Con el dinero recaudado ayudan a los jóvenes becados para que puedan escribir con más tranquilida el texto que ellos decidan, como han podido hacer Lucía Carballal y Antonio Riojano, cuyos textos serán presentados en octubre.
Programación hasta diciembre
La nueva temporada del Pavón Kamikaze nos trae títulos que ya están en cartel como 'El amante' de Pinter y dirigida por nacho Aldeguer con Verónica Echegui y Daniel Pérez-Prada. Comparte cartelera con 'Ensayo', de Pascal Rambert y protagonizada por Israel Elejalde, María Morales, Jesús Noguero y Fernanda Orazi. La programación continuará en octubre con 'Smoking Room' dirigida por Roger Gual y en noviembre, uno de los platos fuertes será 'Tebas Land' a las órdenes de Natalia Menéndez. 'Arte', de Yasmina Reza y dirigida por Miguel del Arco, y 'Iphigenia en Vallecas', con María Hervás -después de agotar entradas la pasada temporada- llegarán al teatro entre noviembre y diciembre.
Una programación "arriesgada" o al menos eso le dicen a Tejada. Aunque a él no le preocupa porque cuando se metieron en esta locura teatral lo tuvieron claro: "Queremos arriesgar y presentar al público otro tipo de textos". Y con esa premisa continúan al pie del cañón de una aventura que no ha hecho más que comenzar: "Solo nos falta la tranquilidad económica pero sé que lo vamos a conseguir".
El Teatro Pavón fue levantado en 1924 por Teodoro Anasagasti por iniciativa de Francisca Pavón. Desde su inauguración en 1925, el teatro ha sido sede de históricos estrenos como Las leandras (1931) y Nuestra Natacha (1936). Tras la Guerra Civil, el Pavón funcionó de manera intermitente como sala de conciertos, cine y teatro hasta su cierre definitivo en la década de los noventa. En 1999, pasó a ser propiedad de la compañía Zampanó, que encargó al arquitecto Ignacio de las Casas Gómez su rehabilitación. Desde 2002 a 2015, debido a las obras de rehabilitación del Teatro de la Comedia, el Pavón sirvió de sede para la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), que acogió obras como La vida es sueño (2012) o Don Juan Tenorio (2015).