Joven caballero en un paisaje es uno de los cuadros más populares del artista veneziano Vittore Carpaccio. Pintado en 1505, aún a día de hoy, resulta un enigma la identidad de su protagonista, entre la que resuenan nombres que van desde Marco Gabriel, al tercer duque de Urbino o Fernando II de Aragón. El misterio podría llegar a su fin después del trabajo de restauración que van a realizar los especialistas del Museo Thyssen.
“El objetivo es recuperar los matices y la gama cromática original, conocer con detalle la técnica y los materiales empleados por el pintor y acercar al usuario al proceso creativo de la pintura”, indican desde el museo.
Al igual que ya hizo en 2012 con El Paraíso de Tintoretto, el museo ofrece la oportunidad al visitante de seguir de cerca el proceso de restauración que, en este caso, se llevará a cabo en una sala especial ubicada en la sala 11.

Los especialistas destacan la complejidad del trabajo de reparación debido a “las vicisitudes sufridas”, ya que el cuadro ha sido intervenido en numerosas ocasiones. La enorme variedad de elementos y detalles que integran su paisaje, con un rico colorido y multitud de animales y plantas, y su gran tamaño (218 x 151,5 cm) también son factores que dificultan el proceso.
La intervención se va a llevar a cabo mediante un riguroso protocolo de seguridad para ir analizando en cada fase y en cada zona del cuadro los resultados de la intervención y la toma de decisiones para continuar con la misma.
No se conoce cuánto tiempo llevará, pero se calcula que puede durar cerca de un año. Cuando esta finalice, el cuadro saldrá por primera vez del museo para formar parte de una gran retrospectiva dedicada a su autor en la National Gallery de Washington, la primera exposición dedicada al artista veneciano en Estados Unidos, coproducida con el Palazzo Ducale de Venecia.

Antes de viajar al otro lado del charco se organizará una instalación especial para mostrar el resultado de las investigación y el cuadro restaurado, aunque mientras se podrá observar el trabajo de los restauradores en directo y conocer sus avances a través de un vídeo que se irá actualizando conforme progrese el trabajo y que se proyectará en la propia sala y en la web del museo.
Un lienzo con historia
En el siglo pasado Joven caballero en un paisaje estuvo atribuido a Alberto Durero, debido a que en la superficie figuraba un falso monograma del artista alemán. Fue en una limpieza realizada en 1958 cuando, bajo antiguos repintes, se descubrió la cartela con la firma y otra en el lado opuesto con la inscripción ‘Malo mori quam foedari’ (Antes morir que ser deshonrado). Está considerado el primer retrato de cuerpo entero pintado en toda Europa.
La pintura fue vendida por los herederos del coleccionista estadounidenses Otto Kahn tras su muerte y comprada por el barón Heinrich Thyssen-Bornemisza para su colección en 1935.