El expresidente madrileño Ignacio González permanecerá en prisión después de que el juez de la Audiencia Nacional haya rechazado la petición de su defensa, que solicitaba la puesta en libertad por el deterioro físico y psíquico que, aseguran sus abogados, sufre desde que se encuentra en la cárcel de forma preventiva en el marco de la investigación de la conocida como Operación Lezo.