Enrique Rambal es una de tantas estrellas teatrales que solo permanece
en el recuerdo de los aficionados teatrales de una cierta (o
falsificada) edad. Y eso que llegó a estrenar más de 1.700 obras en la
primera mitad del siglo pasado. Nacido en Utiel, vivió 67 años, muriendo
en Valencia atropellado por una moto, el año 1956. Para recuperar su
figura y su obra aparece el libro "Enrique Rambal o todo por el teatro",
escrito por Francisca Ferrer Jimeno.
Este extenso trabajo recopilatorio ha requerido más de diez años de investigación y ve la luz con el apoyo del catedrático Josep LluisSirera. La colaboración prestada por los hijos del actor ha sido importantísima para aportar nuevos documentos.
La presentación en la Sociedad General de Autores, ha contado con la presencia de la actriz Concha Hidalgo, una espléndida nonagenaria que fue mujer de Rambal y madre de dos de sus dos hijos, Esther y Jesús Rambal Hidalgo.
La autora desmonta alguna de las anécdotas que siempre se atribuyeron a este actor, pero muestra el ingente trabajo que hizo poniendo en escena montajes espectaculares en una época escasa en efectos especiales. Pero Rambal lo mismo representaba La Pasión de Cristo, imprescindible en Semana Santa, que las más delirantes aventuras de Julio Verne. Su práctica dedicación exclusiva a la escena -creo que hay una película muda en la que aparece- provocó que tras su muerte, cayera en el olvido. En esta época que el teatro se hace en la habitación de una casa, causa asombro comprobar que hace 70 años, Rambal hacía cabalgar a Miguel Strogoff, el correo del zar, por los vetustos escenarios españoles.