TAL DÍA COMO HOY
Alrededor de 800 invitados se daban cita el 10 de abril de 1950 en el Palacio del Pardo. Carmen Franco volaba hacia la libertad que se le había negado por ser hija del caudillo. Atrás quedaban los escoltas y una vida solitaria. Por delante, una vida al lado de un reconocido médico con fama de conquistador. Pronto adoptaría un 'ver, oír y callar' del que no se despojaría hasta la viudez, cuando, al fin, pudo dar rienda suelta a su verdadero yo.