El juez Andreu ha aclarado este martes que ya se había descontado la cantidad de 197.459 euros, correspondiente al montante que él y otros tres exdirectivos devolvieron el pasado mes de julio, por lo que la fianza sólo acepta a los gastos que se cargaron en Caja Madrid.
Además de los 3 millones de euros para Rato, el juez impuso una fianza por responsabilidad civil de 16 millones de euros para Blesa, que intentó que la aseguradora de Caja Madrid, Mapfre, se hiciera cargo de este aval. En el caso de que no se depositara, el juez acordaría el embargo de sus bienes por esta cuantía.
Una vez depositados los avales bancarios, el secretario judicial del Juzgado Central de Instrucción número 4 citará a la entidad o persona que haya prestado el aval, de conformidad con lo establecido por la Ley de Enjuiciamiento Civil. El artículo 589 de esta norma obliga también a citar al afectado en persona para que aporte su lista de bienes y especifique los que desea que deben cubrir la fianza. De igual modo, el secretario judicial apercibirá de las sanciones que podrían imponerse al imputado, cuando menos por un delito de desobediencia grave, si no presenta la lista de bienes al juzgado o incluye algunos que no sean de su propiedad o susceptibles de embargo.
De forma paralela, el juzgado acudirá al Punto Neutro Judicial y a la Unidad de Policía Judicial para acceder a la información patrimonial de los embargados y recabar sus datos bancarios, catastrales y de la Seguridad Social. Las fianzas, que fueron impuestas a petición de la Fiscalía Anticorrupción y con la adhesión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), principal accionista de Bankia, incluyen tanto la responsabilidad civil que Blesa y Rato tendrían que afrontar en el caso de ser condenados por el uso de las 'tarjetas B' como la multa del 25 por ciento que establece la ley.
Por otro lado, Rato afirmó en su declaración ante el juez que las 'tarjetas B' existieron desde los años 90 en la
caja de ahorros para cubrir "gastos personales" de los consejeros y
directivos y que él no tomó ninguna decisión sobre esta materia porque
no fue un tema "problemático" objeto de "preocupación" por los órganos
de la entidad. Rato aseguró que el entonces director financiero en Caja Madrid,
Idelfonso Sánchez Barcoj, le entregó dos tarjetas, una para gastos de
representación y otra para "gastos particulares", cuyos límites estaban
ya establecidos . "Yo entiendo que está englobada en mi remuneración y
es, por lo tanto, de uso personal", dijo.
Según interpretó, se trataba de "un instrumento de pago de las
retribuciones y tenía que estar sometido a la fiscalidad de cualquier
retribución". "Entiendo claramente que es una parte de mi retribución,
no un incremento", ha remachado. El imputado reconoció que no le explicaron los criterios tenidos
en cuenta a la hora de fijar el límite máximo de estas tarjetas y añadió
que "nunca" los revisó ni renovó. Según dijo, no tomó ninguna decisión
sobre el régimen de estos plásticos ni cuando entró en Caja Madrid ni
cuando pasó a Bankia porque "no fue objeto de ninguna preocupación" por
la dirección de medios, la dirección tributaria, la secretaria general,
la dirección financiera ni ningún miembro del Consejo.
Más información:
Blesa intenta que la aseguradora de Caja Madrid cubra su fianza
El juez acusa a Rato y Blesa de "consentir, aceptar y propiciar" el uso de las 'tarjetas black'
El PP abre expediente informativo a los consejeros de Caja Madrid que usaron tarjetas 'b'
Rodrigo Rato solicita la suspensión temporal de militancia del PP
Blesa asume que habrá embargo al no poder pagar la fianza
El PP paraliza la investigación interna a Rato