Es el título del manifiesto con el que decenas de colectivos vecinales, ecologistas y en defensa del patrimonio se concentran este sábado en el centro de Madrid "por una cuidad verde y habitable y sin especulación en los barrios". Una iniciativa que viene a dar continuidad a la manifestación celebrada a principios de diciembre y a la que se ha vuelto a añadir la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid.
La convocatoria, que parte de la Plataforma '¡por el derecho a la cuidad!', demanda al Ayuntamiento de Madrid un cambio de rumbo y exige al alcalde recuperar la calidad de vida. Así pues, se trata de una manifestación que aúna las diferentes luchas vecinales ante la cercanía de los próximos comicios municipales. Entre los colectivos que integran la iniciativa, la Plataforma de Afectados por las Cocinas Fantasma de Madrid, la Plataforma Ciudadana Quinta de Torre Arias, los movimientos contra algunos cantones de limpieza como el proyectado en Cuatro Vientos, vecinos afectados por la expansión descontrolado de las terrazas de hostelería, el colectivo No al Pelotazo de la Ermita del Santo, la Plataforma Ciudadana Defensa Piscina Pública Quijote, Arganzuela SOS Arboleda, la Plataforma Stop Espacio Delicias, la Plataforma en defensa del antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi y la Plataforma Zona Norte, entre otros.

Marta de la Torre, vecina cornisera, forma parte del colectivo de residentes que se moviliza desde hace más de un año para salvar el parque de la Cornisa y evitar que se convierta en una plaza para "selfies de turistas". Su principal demanda, de cara a la manifestación de este sábado, es que "dejen de talar árboles y poner granito y tierra en los parques mientras desaparecen zonas verdes donde disfrutan las familias y mayores". Considera que el Gobierno municipal "es muy dado a hacer de Madrid un parque temático" y cree que la manifestación "va a ser algo muy potente".
Esta vecina cornisera recuerda como comenzó todo el movimiento en contra del "arboricidio" al que está siendo sometida la ciudad. De la Torre explica a Madridiario que existen muchos parques "afectados por las reformas del Ayuntamiento. Todo empezó por el parque de la Cornisa y en defensa de los árboles y las zonas verdes. Luego se unió Aluche, después Arganzuela y poco a poco más asociaciones y colectivos".
"Están haciendo de Madrid un parque temático"
Los organizadores denuncian que muchos proyectos y reformas que se están acometiendo en la ciudad se han diseñado "sin consultar a nadie y en su libre beneficio". De la Torre reconoce que, en múltiples ocasiones, los partidos políticos recogen sus exigencias y las trasladan en las Juntas de Distrito, pero "no se materializa de ninguna manera porque, aunque haya unanimidad, no son vinculantes".
Por ello, esta vecina cornisera insiste: "No nos escuchan así que la única forma que tenemos de luchar es salir a la calle". Recuerda que lo único que quieren es una ciudad para la gente y esto "no entiende de ideologías".
Las principales demandas sobre las que gira el manifiesto se basan en cuatro ejes. La gentrificación turística es uno de ellos. Los manifestantes critican la proliferación de terrazas a costa del espacio público así como la "explotación turística indiscriminada del centro". Consideran que existe cierto abandono insitucional de algunos barrios y que se multiplican las actividades que privatizan el uso de parques y plazas sin dejar descanso a los vecinos.
"Esto no entiende de ideologías"
En cuanto a vivienda, solicitan políticas activas que faciliten el acceso a un hogar digno para las personas con menos renta, teniendo en cuenta la situación de los alquileres la capital. Además, colocan en el punto de mira algunos desarrollos urbanísticos que "amenazan" espacios naturales periurbanos, como los corredores ecológicos de suroeste y sureste. Otro de los puntos son las privatizaciones: se denuncia la cesión de suelo público a particulares, así como la "destrucción del patrimonio arquitectónico, histórico y cultural municipal para su explotación en favor de intereses privados".
El apartado de verde urbano es el más extenso del manifiesto. Encontramos movimientos de plena actualidad, como las talas generalizadas de árboles o las reformas de espacios públicos "basadas en un modelo de plazas duras y asfalto". También se pone el punto de mira sobre la gestión de los residuos, el "escaso" compromiso con la red de carriles bici y el mantenimiento del callejero franquista.
Los colectivos firmantes consideran que se ha producido una involución democrática en términos de participación ciudadana y su objetivo es paralizar la "indiferencia" con la que los agentes económicos explotan la ciudad. Por ello, sitúan también el foco en las operaciones urbanísticas que consideran polémicas como Madrid Nuevo Norte, la Operación Campamento, la Ermita del Santo o las cocheras de Cuatro Caminos.