Beber, fumar, jugar. Todas ellas actividades legales que a día de hoy generan miles de puestos de trabajo e introducen a las arcas del Estado y de las Comunidades Autónomas otros tantos miles de euros cada año. Sin embargo, las administraciones públicas, en su deber por velar por la libertad y la seguridad de los ciudadanos, deben ejercer también de árbitros en la relación entre la población y este tipo de hábitos.
“No estamos ante un problema de ludopatía en la Comunidad de Madrid"
El paulatino y vertiginoso incremento de los locales destinados a los juegos de azar y las casas de apuestas en España ha provocado que este tipo de ocio esté adquiriendo cada vez mayor popularidad, también entre el sector de la población más joven. Por este motivo, la Comunidad de Madrid ha dado un paso al frente para luchar contra el aumento sin control del sector del juego en la región.
La presidenta Isabel Díaz Ayuso anunciaba este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que la Administración regional suspenderá por un tiempo aún indeterminado la apertura de nuevas casas de apuestas y salones de juego. Se trata de una medida moratoria con la que se pretende “estudiar” de manera pausada y estática la actual situación del juego en la Comunidad de Madrid, “que en ningún caso se va a suspender por completo”, ha matizado el Consejero de Justicia, Interior y Víctimas, Enrique López.
"Nuestro Gobierno es liberal y estamos a favor de la libre competencia, pero el problema de la ludopatía en España es cada vez más importante", decía Ayuso al anunciar la decisión de su Ejecutivo, subrayando que lo que se pretende es que la disposición del sector "sea un poco más equilibrada" ya que "se está cebando en zonas especiales". Y es que, si bien en términos económicos la expansión de este tipo de negocios se presenta como una buena noticia, en el ámbito familiar y socio-sanitario no lo es tanto.

La denuncia social sobre el incremento de la ludopatía –adicción al juego- entre los más jóvenes en parte relacionada por la proliferación de las casas de apuestas, ha hecho que se antoje necesaria la intervención de la Administración regional. “No estamos ante un problema de ludopatía en la Comunidad de Madrid, pero debemos prevenirlo de todas las formas posibles”, indicaba el consejero al tiempo que explicaba que la decisión persigue un objetivo: "Proteger a los menores, jóvenes y colectivos vulnerables frente a los efectos adversos de la práctica del juego".
Se ha iniciado así un procedimiento de urgencia que deberá traer la aprobación de un Decreto de Suspensión. La premura está motivada por la “necesidad de atender sin demora al interés general, es decir, a una cuestión que afecta al orden público, la salud pública, la seguridad y la protección de los derechos de los usuarios y consumidores, en especial de los menores”, ha defendido López.
La moratoria entrará en vigor en el momento en el que sea publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), una fecha que se prevé próxima aunque no está por el momento definida. En cualquier caso, ha explicado el consejero, el lapso temporal entre el anuncio de la puesta en marcha de este cese de licencias y su activación no permite, por cuestiones mayoritariamente burocráticas, que se pueda dar una solicitud masiva de permisos.

Este Decreto de Suspensión permanecerá vigente hasta que se conforme un nuevo Decreto de Planificación del crecimiento de los salones y casas de apuestas en la región madrileña, para el cual se va a requerir de la redacción de informes y estudios multidisciplinares con los que abordar de “forma clara” cuál debe ser el crecimiento futuro de esta actividad en la Comunidad de Madrid. A pesar de no poder asegurar tiempos, “las expectativas de la Consejería de Justicia es que pueda hacerse en el plazo de un año”, ha explicado López, matizando que en cualquier caso la medida estará a término “en esta legislatura”.
“Necesitamos hacer una foto fija del sector que nos permita abordar el tema"
“Creemos que es imprescindible hacer una foto fija del sector que nos permita abordar, garantizando la seguridad jurídica, una territorialización de las casas de juego en un modelo más ordenado y racional”, ha explicado el consejero. Asimismo, este ha matizado que toda medida de estas características, más cuando se trata de una modificación legislativa, requiere de justificaciones y avales de peso y sujetas a crear “restricciones pero de imperioso interés general”.
Por ese motivo, dentro de esta labor de estudio de este nuevo decreto, dos de los parámetros principales serán los de la necesidad y la proporcionalidad. De no cumplirse, el documento carecería de legalidad y podría ser echado para atrás por un órgano como el Tribunal Supremo de Justicia, como ha sido el caso del anteproyecto de Ley del Juego aprobado por el Consell de la Comunidad Valenciana.
En cualquier caso, López señala la medida como un “refuerzo” del decreto elaborado por el Ejecutivo de Ángel Garrido, puesto en marcha hace escasos meses, el pasado mayo. En líneas generales, la normativa establece sistemas de control de acceso más rígidos, obliga a estos locales a no instalarse a menos de 100 metros de cualquier centro educativo no universitario y destina el 0,7 por ciento de lo recaudado a la prevención y lucha contra la adicción al juego. También incluye otras medidas de refuerzo de este objetivo, como cambios en la rotulación exterior de los establecimientos o la prohibición de contar con máquinas infantiles que conceden premios en especie.

Así, el consejero prevé que el Decreto de Planificación incluya, además de las que se estipulen en base a los estudios que van a llevarse a cabo y de las medidas referidas, un incremento de las sanciones por el incumplimiento de la prohibición de entrada de menores y de personas auto-restringidas –aquellos que por voluntad propia han solicitado que se les prohíba la entrada o acceso online al juego-, en dichos espacios. Estas multas podrán ascender hasta los 600.000 euros para el propietario del local, una cifra muy por encima de la sanción máxima actual, que asciende a 9.000 euros.
Además, se suma la creación por parte de la Consejería de Sanidad de un Centro de prevención e investigación sobre ludopatía y nuevas tecnologías en adolescentes y menores, así como la apuesta en marcha de una Estrategia Regional sobre Adicciones Comportamentales. Además el Ejecutivo regional defiende la necesidad de impulsar medidas en materia educativa, con la elaboración de un plan de actividades de concienciación y prevención de adicciones el ámbito juvenil.
El juego, en cifras
Según datos ofrecidos por la Consejería de Justicia, Interior y Víctimas, se calcula que en el conjunto de la Comunidad de Madrid al cierre de 2019 se registrarán 719 locales de apuestas abiertos, lo que supone un 5,4 por ciento de locales más que en 2017, cifra más baja alcanzada desde 2014, cuando había 356.

Después de Madrid, las ciudades con mayor número de puntos de apuesta de la Comunidad son Fuenlabrada, con 28 (4.1 por ciento del total); Móstoles, con 26 (3.8 por ciento); Alcalá de Henares, con 22 (3.2 por ciento) y Leganés, con 20 (2.9 por ciento).
De estos, hasta el pasado 30 de septiembre, la región albergaba 678 puntos de apuesta, de los cuales 171 eran locales específicos de apuestas (casas de apuestas); 470 salones de apuestas con presencia de un “corner” de apuestas; 33 bingos con “corner” para apostar y 4 casinos con “corner” de apuestas.
Según datos de la Consejería de Justicia, Interior y Víctimas, en la actualidad, se están tramitando 22 nuevas autorizaciones de apertura de locales específicos de apuesta, lo que podría suponer la existencia, a cierre de 2019, de 193 salas de este tipo. Eso supone un descenso del 0,5 por ciento respecto al año 2018.
Se calcula también que los salones de juego con punto o “corner” de apuesta puedan alcanzar este año los 488 locales abiertos –se están tramitando 18 nuevas autorizaciones de este tipo de local-, cifra que hasta el 30 de septiembre era de 470. Con esta previsión, el crecimiento de salones de juego con “corner” de apuesta registraría este año un aumento del 8,2 por ciento.

El juego en la capital
De los 678 puntos de apuestas que hasta el 30 de septiembre había en la región, 362 (53 por ciento) se encontraban en la capital. El distrito de Puente de Vallecas, con 37 puntos de apuestas, concentra el 10.2 por ciento. Le siguen los distritos de Carabanchel (34 puntos de apuestas, un 9.3 por ciento del total); Centro (33 puntos de apuesta, 9.2 por ciento) y Usera (29 puntos de apuestas, 8 por ciento).
Además, en Madrid capital hay de media 1.12 locales de apuestas por cada 10.000 habitantes, siendo el distrito centro el que registra una tasa más elevada, con 2.49 locales por cada 10.000 madrileños. Le siguen Usera (2.12); Tetuán (1.67); Chamberí (1.66); Puente de Vallecas (1.61); Carabanchel (1.37) y Arganzuela (1.31).
Si se hace ese análisis en términos regionales, encontramos que de media, por cada 10.000 habitantes, existen en la Comunidad de Madrid 1.08 locales de apuestas. Por encima de esa media, aparecen los municipios de Torrejón de la Calzada (2.33); El Álamo (2.14); San Martin de la Vega (2.13); Brunete (1.89); Fuente el Saz (1.53); Aranjuez (1.52) y San Agustín de Guadalix (1.51).

Dinero generado
El sector del juego en la Comunidad de Madrid movió solo en el año 2018 algo más de 4.592 millones de euros, un 5,6 por ciento más que en 2017. De esa cantidad, los madrileños se dejaron casi 6 de cada 10 euros jugados –un 58,5 por ciento- en máquinas de juego; el 21,7 por ciento de gasto se produjo en los dos casinos de la región; los bingos representaron el 9 por ciento del gasto mientras que el 8,7 por ciento del gasto procedió de las apuestas. Por su parte, el juego online arrastró el 1,7 por ciento del gasto y las apuestas hípicas solo representaron el 0,09 por ciento de la cifra total.
En la Comunidad de Madrid están autorizados dos casinos, uno en Torrelodones y otro en Aranjuez. Durante 2018 se registraron 1.142.749 visitas a estos establecimientos, lo que supuso un 15,2 por ciento más que en el año 2017. Ambos casinos cuentan cada uno con una sala apéndice, ubicadas en Madrid capital. Por otro lado, en la región existían el año pasado, 45 salas de bingo, tres menos que en 2017 (-6,25 por ciento). Sin embargo, las cantidades jugadas en estos establecimientos durante el año 2018 aumentaron un 7,7 por ciento respecto a 2017, pasando de los 385 millones de euros en 2017 a los 415 millones de euros de gasto en 2018.

Juego online
En 2018 existían tres operadores de juego de este tipo autorizados en la región, que comercializaban distintas modalidades via internet y que en 2018 movieron 80,9 millones de euros, un 26,5 por ciento más que los 63,9 millones jugados en 2017. Se trata de un tipo de juego online al que solo tienen acceso personas empadronadas en la región, que deben darse de alta demostrando ese requisito para poder jugar en todo el mundo.
Por último, en 2018 se registraron 6.752 inscripciones en el Registro de Interdicciones de Acceso al Juego de la Comunidad de Madrid, lo que supuso un aumento del 4,5 por ciento respecto a 2017.