El grupo neonazi Hogar Social ha colocado en la entrada del Centro de Primera Acogida de Hortaleza una pancarta con la inscripción '¡Cuidado? (presuntamente) aquí habitan (presuntos) MENAS (presuntamente) peligros'. Los trabajadores del centro alertaron a la Policía Municipal de la presencia del cartel, que llevaba impreso el logotipo del colectivo okupa de extrema derecha, y las fuerzas de seguridad procedieron a su retirada este lunes, según ha informado un portavoz del Cuerpo este martes a Europa Press.
Los agentes realizaron, además, un informe para comprobar si esta inscripción puede estar incurriendo en algún tipo de infracción penal o administrativa, por lo que se procedió al traslado de este asunto a la Unidad de Gestión de la Diversidad.
Mientras, Hogar Social ha publicitado en su cuenta de Twitter fotografías de las pancartas, que dicen haber colocado también en el centro de menores de Casa de Campo, antiguo albergue Richard Schirrmann, aunque la Policía Municipal solo tiene constancia del de Hortaleza. En el tuit señalan que los trabajadores de "nacionalidad española (...) sufren agresiones, robos e inseguridad" en los barrios donde están presentes los MENAS. "El totalitarismo 'políticamente correcto' nos amordaza legal y socialmente para no contarlo. La verdad antes que la paz", indican.
Malestar de los trabajadores
Por su parte, el sindicato CSIF ha expresado en un comunicado el "malestar" reinante entre los trabajadores de Hortaleza por estas pancartlas, colocadas durante el fin de semana. "Las pancartas, que llevan el sello del grupo neonazi ‘Hogar Social’, caen en el reiterado error de considerar estos centros únicamente para menores extranjeros, cuando se trata de centros de primera acogida en los que recalan menores en situación de exclusión independientemente de su nacionalidad", señala el comunicado.
"Los trabajadores tanto del Hortaleza como del centro de la Casa de Campo, en los que aparecieron las pancartas que la Policía Municipal retiró a primera hora del lunes, están cansados de explicar que son centros de urgencia específicos para todos los menores de la Comunidad de Madrid, en los que recalan tanto menores extranjeros como nacionales que por diferentes situaciones precisan ayuda", insisten desde el sindicato. La nota añade que "los trabajadores rechazan que se vincule a estos menores con peligrosidad o delincuencia, y aclaran que los altercados que se producen a menudo en centros como el de Hortaleza, o fuera de sus instalaciones, son por culpa de una minoría que en muchos casos hace la vida imposible al resto de menores, que son pacíficos y que sólo desean sacar su proyecto de vida adelante".
Por ello, CSIF lleva meses insistiendo en la necesidad de dotar de más medios a estos trabajadores, ya que se trata de centros afectados por una gran sobrepoblación: en Hortaleza lo habitual es que se doble o incluso se triplique el número de plazas asignadas, recuerda el sindicato en el comunicado. Además, señalan que "en muchos casos se tira de trabajadores sin experiencia previa, que tienen que lidiar con menores conflictivos con el estrés que ello genera".