Primera Junta de Gobierno del Ayuntamiento dirigido por José Luis Martínez-Almeida y por la vicealcaldesa Begoña Villacís. (Foto: Ayuntamiento de Madrid)
Las exigencias de Vox empañan el "primer día de cole" de Ciudadanos
Vox rompió ayer la baraja. No se sentará más con Isabel Díaz Ayuso ni con Ignacio Aguado, líderes autonómicos de PP y Ciudadanos, para negociar la investidura de la primera hasta que no se cumpla el pacto que tienen azules y verdes para Cibeles, que supone que recaiga en ellos la dirección de alguna concejalía. Este extremo pasa la pelota directamente a Ciudadanos, que si bien no ha mostrado inconvenientes en que se les entregue algún distrito, sí ha dejado claro que no van a dirigir ningún área, lo que está supeditado a un acuerdo "expreso" entre la vicealcaldesa, Begoña Villacís, y el regidor, José Luis Martínez-Almeida.
Lunes, 16 de junio. Primer día hábil del nuevo Ayuntamiento de coalición entre PP y Ciudadanos. Tras la Junta de Gobierno que inaugura su mandato, salen a comparecer ante los medios el alcalde, José Luis Martínez-Almeida; la portavoz municipal, Inmaculada Sanz; y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, que coge la palabra para decir que siente que es su "primer día de cole". Todos ellos se muestran contentos y sonrientes. Hasta que llegan las preguntas, donde apenas hay un monotema pese a los múltiples anuncios municipales: Vox.
Pese a que el regidor acepta las cuestiones de todos los periodistas -no sin impedimentos por parte de su equipo- y sale bien parado de ellas, a Villacís se le empieza a torcer el gesto porque intuye que le esperan cuatro años así. Y, por mucho que le pese, cualquier decisión de calado dependerá de los cuatro ediles de la formación ultra, Presupuestos incluidos.
Así, se augura por delante un mandato complicado que por momentos pareció coger un tinte gris ayer, en su jornada inaugural. A mediodía, Rocío Monasterio, candidata autonómica de la formación, adelantó que rompía las conversaciones para hacer presidenta a la popular Isabel Díaz-Ayuso -días después de darle la Presidencia de la Asamblea regional a Ciudadanos- hasta que el PP "cumpla" con el acuerdo -no distribuido por ninguno de los dos partidos- firmado con Vox a nivel nacional, en el que se compromete a integrar a representantes de la formación en "concejalías de gobierno y puestos de responsabilidad directiva de entes municipales”, definición que no incluye a los distritos.
Con todo, pese a que esa 'ruptura' fue posterior a la rueda de prensa, ya en ella se le cuestionó a ambos, en especial a Villacís, la influencia de Vox. Mientras el alcalde terminó reconociendo que el otro acuerdo -además del programático- lo habían firmado a nivel nacional y que se concretaría "en los próximos veinte días", la vicealcaldesa quiso desvincularse totalmente del partido de Santiago Abascal e intentó arrastrar consigo a Almeida. Tanto, que a una pregunta de Madridiario en la que se le preguntaba al alcalde si terminaría ofreciéndole la Presidencia del Pleno -que ha delegado en Borja Fanjul- a Vox, contestó ella: "Ha dicho que Borja Fanjul, lo ha dicho".
Además, negó con contundencia la posibilidad de que Vox consiga dirigir algún área. Eso sí, aprobó que el PP le ceda distritos porque, para ella, "no son Gobierno", para lo que citó el artículo 7 de la Ley de Capitalidad, que explica que son "órganos de gobierno el Alcalde, la Junta de Gobierno, los Tenientes de Alcalde, los Concejales con responsabilidades de gobierno, los miembros no electos de la Junta de Gobierno y los que se determinen en el correspondiente Reglamento orgánico". En este punto, se apresuró a señalar que Ciudadanos hizo un pacto "muy bien cerrado" para que los puestos de responsabilidad se repartiesen entre "PP y Ciudadanos". "Esa cláusula [aquella que somete a un acuerdo expreso los cambios en las áreas] la redacté yo y dice que no se puede producir ninguna alteración en la composición del Ejecutivo sin un acuerdo expreso entre nosotros", remachó la vicealcaldesa.
Ni Salamanca ni Usera: Almeida dice que no está claro qué distritos serán para Vox
Asimismo, la jornada del lunes también sirvió para que el alcalde escenificase que su pacto con Javier Ortega-Smith aún está 'en pañales'. Pese a que en un principio se había apuntado a que Vox pediría la presidencia de Salamanca, Chamberí y Usera, tres zonas elegidas con inteligencia -las dos primeras de un perfil socioeconómico alto y la tercera, con una gran tasa de la inmigración que Vox quiere combatir-, el regidor lo negó. En la misma rueda de prensa, anunció que se verá dentro de poco con el portavoz 'verde' y que cerrarán la presencia de su partido en el Ayuntamiento antes de que pasen veinte días naturales desde la constitución del Consistorio. De igual forma, sí admitió que estaba sobre la mesa delegar en ellos la dirección de la empresa Calle 30.