Metro de Madrid y sindicatos se reunirán este miércoles para analizar la situación generada por los últimos actos vandálicos protagonizados por grafiteros y evaluar las condiciones de seguridad en el suburbano.
Los sindicatos de Metro de Madrid habían solicitado a la dirección de la empresa una reunión urgente tras los últimos asaltos de grafiteros a los trenes del suburbano, cinco consecutivos desde el pasado miércoles al domingo. En la reunión convocada para este miércoles pedirán más vigilantes de seguridad.
Un conductor sufrió un ataque de ansiedad la noche de Halloween por una de estas acciones y también se ha rociado de spray a personal de seguridad. En este punto, los sindicatos también han solicitado cambiar los sistemas de apertura de las cabinas y que los botones de llamadas de emergencia funcionen para garantizar la seguridad de trabajadores y pasajeros.
Los grafitis realizados en Metro de Madrid durante el año pasado provocaron un coste valorado en casi 1,6 millones, frente a los 1,3 millones que se contabilizó el año anterior (2016).
En 2017, se consumaron en las instalaciones del suburbano un total de 852 grafitis y 212 pintadas, mientras que se frustraron 1.174 intentos. El coste total de las tareas de limpieza y daños ocasionados en las instalaciones ascendió a 1.588.013 euros.
La Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Transportes, ha solicitado una reunión a la Delegación del Gobierno para realizar un análisis exhaustivo de las pintadas de grafiteros en el Metro de Madrid.