El concurso interno de promoción en la Policía Local de Alcorcón está paralizado desde 2015. Hace ahora justo un año, cuatro examinadores del tribunal anunciaron su dimisión después de que se decidiera relanzar el proceso, que la oposición política había tachado de fraudulento. Sin embargo, a día de hoy, el presidente del órgano, Eduardo de María, no tiene constancia de que ninguno de esos miembros haya presentado aún su marcha. El caso 'Oposiciones', que está en los juzgados, sigue en suspenso.
Fue el 1 de diciembre de 2016. El concurso interno de promoción de cabos y sargentos en la Policía Local de Alcorcón llevaba 23 meses paralizado. La oposición política había pedido su fin después de que la Justicia investigara (sin éxito) una supuesta filtración de las preguntas a un ramillete de candidatos tras la desaparición del 'pendrive' que las contenía. Sin embargo, ese primero de diciembre, el tribunal votó que el procedimiento debía seguir adelante. Como consecuencia, cuatro de los miembros de este órgano anunciaron su deseo de dimitir, como adelantó Madridiario. De eso hace un año y ni se han dado nuevas reuniones ni, lo que es más sorprendente, se han registrado siquiera las marchas.
"Aquí no ha dimitido nadie. Cuando dimite alguien de un tribunal, tiene que decírselo al órgano convocante, que es la Concejalía, y nadie ha presentado un escrito personal con sus motivos", asegura Eduardo de María, el presidente de los examinadores, en declaraciones a este medio.
Cuatro de doce
De María, subinspector jefe de la Policía Local, revela ahora que en aquella reunión de hace 12 meses fueron, concretamente, dos miembros, un suplente y la secretaria quienes anunciaron su marcha. Sobre el papel, cuatro de doce. Un tercio, ya que el órgano está compuesto por seis personas, incluida la secretaria -sin voto-, más otro tanto de suplentes.
"Dijeron que se sentían influenciados en sus decisiones y que iban a presentar su dimisión, pero no tengo constancia de que nadie lo haya hecho", reitera el presidente. Según De María, estos examinadores no estaban cómodos con la marcha del proceso, algo "que vendrá en el acta" cuando se "apruebe" en la próxima convocatoria del tribunal -sin fecha- y se "publique".
Miembro no original
De María, favorable a que el proceso de adjudicación de plazas no se detenga, defiende que no forma parte desde el principio del órgano colegiado. Según su testimonio, llegó a la Presidencia tras la "recusación" de su antecesor, Fernando Simón, ahora jubilado. Cabe recordar que Simón fue la voz que alertó de la desapareción del 'pendrive' en el que estaba el cuestionario. Que eso sucediese para que un grupo concreto de policías se llevase el ascenso -los afines al alcalde David Pérez, su "guardia pretoriana", como argumenta la oposición, nudo gordiano del caso-, es algo que la Justicia no ha llegado a demostrar en este tiempo, según el subinspector.
"Esas personas que estaban ahí eran los que estaban influenciadas. Cuando hemos entrado -otros miembros y yo-, nos hemos atenido a lo que ha dicho la Justicia en un auto [sobre la filtración]. Este auto dice que lo único que queda probado es que se perdió un 'pendrive', pero que no hay pruebas de que ese 'pendrive' llegara a la gente y que tuvieran las preguntas. El propio tribunal pidió un informe a la Asesoría Jurídica para ver qué hacíamos y dijo que no había suficientes indicios", explica.
Intercambio de cartas
Desde que se publicó la primera información relacionada con este caso, De María ha sido el objetivo de las críticas de la oposición política por su supuesta fidelidad a los deseos de Pérez, algo negado por ambos. El regidor, de hecho, reclamó a De María que garantizara la "transparencia" de las decisiones del tribunal en una comunicación interna adelantada por este digital y que el jefe de los policías replicó. "No hay mayor interés en esta Presidencia: yo tengo una responsabilidad con los opositores y con la Justicia", afirma De María.
Una de los reproches recibidos, por ejemplo, es que se votara la repetición de las pruebas de forma contraria al reglamento en una sesión previa a la del 1 de diciembre. "Volvimos a votar lo mismo después siguiendo el orden establecido: no quería que por un defecto de forma echaran todo el procedimiento para atrás", justifica.
Juicio parado
Lo cierto es que el caso Oposiciones está en suspenso. Dos agentes han denunciado al Consistorio en un contencioso-administrativo. Pero, por si fuera poco, el proceso judicial también está congelado.
"Hay denuncias cruzadas. Lo mejor es que un juez diga lo que tenga que decir. Yo no estoy en contra de que se repita", concluye De María.