Mediante un comunicado, asociaciones vecinales y de empresas del norte de Madrid han aplaudido el consenso alcanzado en Madrid Nuevo Norte. Los vecinos explican que el proyecto necesita salir adelante para mejorar sus barrios y la ciudad. Además, valoran "muy positivamente" que se mantengan las infraestructuras de transporte como Metro y Cercanías.
Una veintena de asociaciones han aplaudido el consenso alcanzado en
Madrid Nuevo Norte entre
Ayuntamiento, el Ministerio de
Fomento y la empresa
Distrito Castellana Norte por la "escasa oferta de vivienda nueva que encarece los precios", para "mejorar los barrios" y por el mantenimiento de infraestructuras de transporte como Metro y Cercanías.
Estas asociaciones aseguran que
hay "un norte abandonado, que lleva más de dos décadas esperando una serie de actuaciones que son vitales para los barrios y que desde siempre han estado vinculadas con el desbloqueo de la operación Chamartín".
"No nos adherimos al discurso de quién quiere perjudicar al norte, bloqueando las inversiones y las intervenciones para mejorar la zona, con el argumento de que el sur de Madrid es más pobre", han añadido. Estos vecinos consideran que hay que aprovechar esta ocasión para realizar un gran proyecto que "en su mayoría será financiado con dinero privado y que reportará a las administraciones ingresos que podrán utilizar para el reequilibrio de la ciudad".
Las asociaciones firmantes han destacado "la escasa oferta de vivienda nueva", que lleva aparejado un efecto alcista en los precios. Madrid Nuevo Norte
creará 11.000 viviendas en unos veinte o veinticinco años, de las cuales el 20 por ciento será protegida.
También se han mostrado "ilusionados" con el papel central que tienen en el plan las zonas verdes, los parques y, en general, la sostenibilidad medioambiental. "Estamos preocupados por la calidad del aire, por eso nos ha gustado la idea de que el gran centro de negocios que se plantea en los alrededores de la estación de Chamartín
se caracterice por los usos mixtos, es decir, que no tendrá sólo oficinas, sino también viviendas, restaurantes, tiendas, bibliotecas, teatros y todo lo que haga falta para vivir las 24 horas del día", han explicado.
"Todos sabemos lo que ocurre en las zonas en las que sólo hay oficinas o fábricas: cuando por las noches cierran, no hay nada que hacer y estos sitios corren el riesgo de transformarse en zonas peligrosas en las que los delincuentes campan a sus anchas. No queremos volver a verlo", han añadido las asociaciones firmantes.