En medio del ambiente festivo, la cafetería Noma ha sufrido una polémica inesperada. Los vecinos del inmueble han puesto hasta cuatro denuncias por la colocación de una bandera arcoíris de 30 metros en la parte superior del establecimiento.
En concreto, el propietario del local, Jon, ha explicado que las denuncias se deben únicamente "a motivos estéticos", ya que la fachada "no está protegida", y con componentes de "homofobia", puesto que ya habían colocado banderas con motivo de "partidos de fútbol" o "en Navidad" y jamás han tenido conflicto alguno.
A pesar de las cuatro denuncias y las seis visitas de Policía y bomberos que han recibido ya, Jon ha señalado que no piensa en quitar la bandera, que permanecerá expuesta en su local con el apoyo de otros vecinos y establecimientos de la zona que se suman a la causa y mantienen las suyas colgadas.