'Al margen' de Tania Gongar es un cortometraje documental y autobiográfico que muestra la marginalidad que sufren las personas que se han visto en el mundo de la droga.
La guionista y directora del cortometraje 'Al Margen', Tania Gongar, ha destacado a Madridiario que el objetivo de este guión es sensibilizar a la sociedad sobre “el rechazo social que sufren las personas drogodependientes o exdrogodependientes". "Queremos hacer visibles a los que, por desgracia, la sociedad hace invisibles".
Los padres de Tania eran enfermos de Sida. Cuando ella tenía tan solo 10 años, la Comunidad de Madrid les retiró a sus padres su custodia, y tuvo que irse a vivir a un centro de menores. Estando allí murió su madre y se volcó en cuidar y estar al lado de su padre. Una vida marcada por el rechazo social que "sufrió mi padre, y las pocas oportunidades que tuvo para reinsertarse en la sociedad", relata Tania. "Cuando mi padre deja la droga e intenta buscarse la vida solo encuentra miradas de desprecio y desconfianza", explica. “Mi padre me ha llegado a decir que, la sociedad era más dañina que la propia droga", añade
En el cortometraje ha sido imposible plasmar todo lo que Tania vivió con su padre. No solo vivió cosas negativas, sino también cosas positivas. "Tanto mi madre como mi padre me trataron muy bien, me han inculcado ayudar a los demás, a querer a la gente, a no juzgar a nadie… Puede parecer imposible que una persona drogadicta pueda inculcar estos valores pero, un drogadicto puede inculcar amor, cariño, cuidar a los demás… Todo esto me inculcaron y me parece muy injusto el trato que recibieron de la sociedad", comenta.
La mayor parte del cortometraje está rodado en las instalaciones del Centro de Acogida San Isidro, lugar donde vivió y murió el padre de Tania. Además, en él participan personas sin hogar que viven en este albergue.
Un cortometraje que a principios de enero comenzará su andadura por festivales. “Solo quiero transmitir a la sociedad que, detrás de una persona que ha estado o está en la droga, hay una persona, que no vemos porque se nos olvida ver más allá de una apariencia”, concluye.