¿Qué valoración hacen? ¿Está siendo útil la comisión?
Yo creo que está siendo útil por dos razones fundamentalmente. Primero, porque ha sido posible, gracias a la nueva composición parlamentaria, que se haya creado una comisión de investigación que no está sometida a una mayoría absoluta que determine cuál va a ser el dictamen final de esta comisión. Y también por poner de relieve y que los ciudadanos conozcan qué ha estado pasando estos años en la Comunidad de Madrid. Eso es importante. Ahora, en cuanto resultados, nosotros no somos la justicia, pero sí que se aclaran bastantes cosas a efectos de responsabilidades políticas, incluso responsables políticos que parecía que no lo eran. Se va deduciendo quiénes eran políticamente los que tomaban las decisiones, aunque no lo pareciera inicialmente.
¿Qué conclusiones están sacando?
A mí una de las conclusiones que me parece más clara es que Esperanza Aguirre, que siempre se quedaba al margen de todo, aparece como la gran responsable y gran muñidora del asunto tanto en las anteriores comisiones de ICM (Agencia Informática y Comunicaciones de la Comunidad de Madrid) y en la del espionaje. El propio Francisco Granados, cosa que no había dicho nunca ni cuando se hizo la comisión de espionaje o en los plenos de los años 2009 o 2010, dijo lo que dijo el otro día, que eran Esperanza Aguirre e Ignacio González. Prada tampoco había dicho nunca que se lo había impuesto Esperanza Aguirre. Lo que va saliendo es una responsabilidad política muy clara no solo de lo que ella da por supuesto de sus "ranas" como dice, sino que se está viendo que nombraba directamente a muchísimos más cargos que a los consejeros. A mí me parece que esa responsabilidad es cada vez más evidente.
Esperanza Aguirre dimitió dos días después de venir a una comisión de la corrupción. ¿Cree que es suficiente con su dimisión como presidenta del PP?
Yo creo que no, igual que creo que… ya nos gustaría que la comisión de corrupción sirviera para que cualquier político que fuera investigado en la comisión dimitiera. Esperanza Aguirre dimitió como presidenta del PP porque esos días había surgido el tema de su tesorero. Ahora, yo creo que, por lo que se va viendo aquí y lo he dicho muchas veces, Esperanza Aguirre tendría que dejar la política, pero sigue ocupando un cargo público, ¿no?
Por lo que están viendo hasta ahora, ¿creen que son casos aislados como dice el PP? ¿Qué visión tiene el PSOE de la corrupción en Madrid?
A mí me parece que no son casos aislados. Por ejemplo, si existió el espionaje, que está demostrado en los tribunales que existió, es porque había corrupción, sino no es necesario espiar a nadie, lógicamente. Pasaba un poco lo que yo siempre digo que es como el chiste del dentista de “no vamos a hacernos daño”. Y luego cuando uno, por ejemplo, ha estado viendo el tema de ICM y ve cómo determinados responsables de ICM tenían conexión con parientes en el Canal de Isabel II, también en cargos de responsabilidad económica dentro del Canal, etcétera... yo estoy convencida de que no eran casos aislados, sino que había una red perfectamente tramada, unos con más responsabilidad y otros con menos. Se va viendo esa red entre distintas empresas, sobre todo entre las que manejan más dinero en la Comunidad. Fundamentalmente, Canal de Isabel II, Arpegio e ICM.
El viernes pasado Francisco Granados se quedó con ganas de hablar del caso Púnica que en parte ya se ha tratado, pero queda mucho por tratar de la Púnica en la Asamblea...
Prácticamente no hemos hablado; solo ICM y el tema de Alejandro de Pedro, así que queda mucho por tocar. Lo que pasa es que en el caso Púnica tenemos que diferenciar lo que afecta solo a municipios, en lo que nosotros no podemos entrar según las normas de la Comisión. Además, los ayuntamientos son entidades autónomas y ellos pueden crear sus propias comisiones de investigación. Nosotros estamos obligados a entrar en lo que afecta a la Comunidad, por ejemplo los contratos con Cofely, que también ha contratado con la Comunidad de Madrid, o Waiter Music, pero no podemos abarcar los municipios porque no es nuestra competencia.
Granados lanzó un dardo contra el PSOE y dijo que lo que le pasaba era por ser del PP, que si fuera del PSOE no estaría en la cárcel porque tendría la protección de los suyos. ¿Qué le parece?
Bueno, al señor Granados todos le conocemos y sabemos que con tal de quitarse responsabilidades es capaz de poner el ventilador y que salpique a cualquiera sin justificación, sin motivo y sin nada. Si el señor Granados cree que el PSOE está protegiendo algo que lo diga, no insinúe.
El PSOE también ha tenido casos de corrupción donde ha gobernado. ¿Está satisfecha de cómo está actuando el partido en esos casos?
En general, sí. Tengo que reconocer que hace unos años quizás se era más lento en reaccionar, pero yo creo que el partido hace ya tiempo que ha aprobado un código ético y las medidas son bastante drásticas con todas aquellas personas que hayan podido caer en la tentación de la corrupción. Además, es necesario en favor de la propia democracia.
En la comisión de los espías faltó por declarar Ignacio González. ¿Le vamos a ver?
Nosotros no hemos pedido la comparecencia de González. Quien la pidió fue Ciudadanos y Podemos. Compartimos que venga pero no lo habíamos pedido específicamente. Entonces, depende de la decisión que ellos tomen, porque tenemos una forma diferente de ver cómo tienen que comparecer los expresidentes, que en este caso hay dos, Aguirre y González. Si ellos vuelven a solicitar que venga, no nos vamos a oponer; pero nosotros creemos que no se puede estar trayendo a un expresidente cada dos meses. Esto lo verá la comisión en su momento. Parece más sensato que al final de la comisión, si un día Aguirre tiene que venir, hable sobre cuatro temas distintos. No puedes tener a un expresidente cada dos meses. A vosotros os viene muy bien, pero hay que ser un poco más serio.
También se trató el tema de la venta de pisos del IVIMA a fondos de inversión. ¿Qué conclusión se sacó?
El caso del IVIMA seguramente sea el tema del que nos sentimos más satisfechos porque era muy desconocido y la comisión sirvió para que se conociera y para impulsar al tribunal a seguir en la instrucción del caso del IVIMA. Aceleró que fuera a declarar y se imputara a Juan Van Halen. El tribunal está haciendo un buen trabajo y la comisión sirvió para que todo el mundo se pusiera un poco las pilas.
Faltan muchos temas por tratar. Uno de los próximos va a ser Arpegio. ¿Qué sospechas hay?
Estamos examinando todavía la documentación y hay muchas cosas que ya se saben porque han salido en los medios. Uno de los temas que me parecen más interesantes es el de la Fundación Arpegio, pero tenemos problemas con la documentación, porque la que nos está llegando nos está llegando mal y tenemos que pedir amparo a la mesa para que nos vuelvan a remitir la documentación. Por ejemplo, en lo que nos han mandado faltan asientos contables y cosas de este tipo. Esperemos que nos llegue a tiempo esa documentación. Sobre todo, lo que demuestra la Fundación Arpegio, independiente de que la que era su directora gerente, Carmen Plata, está imputada en la operación Púnica, es cómo se manejaba el dinero público en plan amiguetes, chiringuitos, sin ningún pudor. Es la impresión que da y eso que conocemos poco. Conocen más los medios de comunicación que los diputados. Arpegio es una mole, es muy difícil que te puedas meter a investigar de manera muy profunda todo porque no tienes medios, pero la Fundación Arpegio es algo más pequeño donde probablemente la comisión pueda hacer un buen trabajo.
¿Qué otros temas considera el PSOE que se deben tratar? ¿Hasta cuándo se debería extender la comisión?
Tenemos que ver el ritmo, porque la comisión tiene una duración de un año, o sea, que estaríamos hablando de que terminaría en octubre. Es probable que haya que prorrogarla porque indudablemente no nos va a dar tiempo. Lo que tenemos previsto ahora es Arpegio, luego algún caso concreto de Telemadrid y nosotros, por ejemplo, hemos propuesto que lo siguiente sea el Canal de Isabel II. Ahora, también somos conscientes de la complicación de la investigación del Canal. Ya hemos pedido alguna información y tenemos que ir al Canal a verla… es que cuando hablamos del Canal no somos conscientes de todas las filiales que tiene. Pero es un tema sobre el que deberíamos hablar, porque el Canal de Isabel II es clave desde mi punto de vista para la corrupción.
Se ha quejado de que no llega la información completa. ¿Qué tal está siendo el trato de la Asamblea, el PP en la mesa de comisión y la Comunidad de Madrid?
Yo entiendo que el portavoz del PP en la comisión tiene un papel muy complicado. El PP está dejando hacer, no intenta interferir; tampoco puede, porque tiene muy limitadas sus posibilidades. Por parte de la Asamblea, puede haber algunos problemas a la hora de encontrar a algunos comparecientes, pero esa es la dificultad del propio sistema. Y en cuanto al Gobierno, las peticiones de información se suelen respetar, aunque hay algunos retrasos. Tenemos dos problemas. Uno, que a veces nos dicen que esto tiene que verlo usted en las dependencias que sea, te aplican el artículo 18 de la Asamblea. Pero cuando vas allí te encuentras con que son diez folios o que te dan un pendrive y dices "¿pero no nos podéis mandar esto a la Asamblea¿". Yo creo que hay una cierta estrategia de retraso, porque oficialmente ellos te han contestado pero tú tienes que disponer de tiempo para desplazarte. Y si te la mandan incompleta también, porque desde que lo pides y lo ve la mesa de la Asamblea son 15 días, el Gobierno tiene 15 días para contestar, pero contesta incompleto y tienes que pedir amparo y volver a empezar. Van jugando contigo, es la impresión que tengo.
¿Cómo lleva el papel de interrogadora? Imagino que no será fácil.
Cumplo con mi obligación, me lo ha encargado mi grupo parlamentario y lo hago encantada, pero si alguien cree que es agradable estar interrogando a una persona no lo es y hay determinados casos en los que incluso se pasa mal. Pongo por caso a la señora Laviana el otro día. Para mí fue muy duro ver a esta persona. Al fin y al cabo lo que estás intentando es sacar información, por no decir los trapos sucios de la gente. Eso nunca es agradable, aunque por obligación tengas que hacerlo. Creo que no sería fiscal.
En todos estos casos Cifuentes se está intentando distanciar diciendo que es el nuevo PP. ¿Cree que lo está haciendo bien, que se está distanciando realmente de la corrupción?
Yo creo que ella lo intenta, que la señora Cifuentes no tuvo ninguna responsabilidad ejecutiva en la Comunidad de Madrid. Es cierto que lleva muchos años dedicada a la política, pero no tenía ningún cargo en el Gobierno. Intenta distanciarse, pero no toma todas las medidas que tiene que tomar. Hoy en día hay una sombra de sospecha sobre algunos de sus consejeros y sobre bastantes diputados… No quiero exagerar, hay cuatro o cinco diputados que podrían acabar siendo implicados. Ella lo tiene bastante difícil; va a tener que tener que tomar decisiones si quiere que nosotros y sobre todo la ciudadanía se crea realmente que el PP se ha regenerado. Aunque a mí me parece muy difícil que algo que ha degenerado hasta esos niveles pueda regenerarse autónomamente. Yo creo que la regeneración del PP pasa por mandarlo a la oposición.
El PP no está en la oposición, pero ha perdido la mayoría absoluta. ¿Ha vuelto a cobrar protagonismo en la política, la Asamblea?
Sí, claro, es que el rodillo del PP durante estos 20 años ha sido brutal y ha ido in crescendo según iban pasando los años. Toda la actividad en la Asamblea estaba muerta si no contaba con el beneplácito del PP. Yo incluso he vivido la aprobación de leyes tan importantes como la de Patrimonio Histórico, que siempre se habían aprobado por consenso de todos los grupos, y al llegar a la ponencia que analiza la ley decirnos "no os molestéis en las enmiendas que no vamos a aceptar ninguna", y ventilarnos aquella ley en cinco minutos. Y así era continuamente. Indudablemente, ahora la situación ha cambiado y se puede legislar y controlar al ejecutivo de otra manera. El PP tendrá que ver si se suman o no a ese cambio que se ha producido en la Asamblea... que no se está sumando demasiado. Pero ha cambiado bastante, antes era como pegarte contra un muro continuamente. Y, sobre todo, se establece diálogo entre los grupos. Todo el mundo tiene que ceder algo, algo que aportar. Eso tiene su valor en política y antes no existía.