Vuelve Arrabal a las Naves del Español. Ahora se presenta ‘El arquitecto y el emperador de Asiria’, un texto de 1966 que tardó una docena de años en llegar a España.
El actual montaje es una coproducción entre el teatro Español y el complejo San Martín, de Buenos Aires, donde se estrenó el pasado 17 de junio. Fruto del convenio de colaboración entre ambos teatros es la composición del equipo artístico. Los actores son españoles –Alberto Jiménez y Fernando Albizu- y la directora es argentina, Corina Fiorillo. También el equipo de producción es argentino. Pérez de la Fuente dirigirá en Buenos Aires ‘Numancia’, con elenco español y argentino.
‘El arquitecto y el emperador de Asiria’ comenzó su andadura española con mal pie. La primera producción, en 1977, fue de Adolfo Marsillach, que la interpretó junto a José María Prada. Pero poco después del estreno Arrabal prohibió las representaciones, causando un grave quebranto al actor-empresario. Desde entonces se ha visto alguna vez en pequeñas salas pero nunca, hasta ahora, con una gran producción.
Como en toda la obra de Arrabal, resulta imposible comentar el argumento o el cometido de la obra. Admite muchas interpretaciones este juego de dos personajes que se enfrentan, se aman, se odian, se reflejan el uno en el otro. Exige, eso sí, un derroche de energía a los dos únicos actores que transitan por todos los estados de ánimos hasta conformar un formidable retablo surrealista.
Fernando Albizu y Alberto Jiménez son dos actores totalmente opuestos profesionalmente lo que, al parecer, ha resultado muy beneficioso para este trabajo. Corina Fiorillo es muy conocida en Argentina, donde suele simultanear varios montajes en sus carteleras. En la última temporada ha dirigido ‘El principio de Arquímedes’ y pronto se meterá con ‘Tres’, de Juan Carlos Rubio.
Las representaciones de ‘El arquitecto y el emperador de Asiría’ serán entre el 23 de septiembre y el 1 de noviembre en la sala Max Aub del Matadero.