Desde que la crisis sanitaria por el coronavirus fue extendiéndose por todo el planeta, las principales capitales turísticas del mundo han cambiado su aspecto. Las restricciones en los movimientos de los ciudadanos, el descenso de la actividad y el confinamiento han transformado bulliciosas calles en vías apenas transitadas. Berlín, Nueva York, Londres o Madrid aparecen prácticamente vacías por culpa de la pandemia de COVID19.