Las chicas de 13 y 14 años que desaparecieron durante un día de su casa en Alcalá de Henares, pasaron la noche en una casa okupada en Getafe acogidas por miembros de la banda juvenil de los Trinitarios.
Las adolescentes habían contactado antes por redes sociales con uno de ellos al que conocían para contarle que querían marcharse de casa debido a los problemas que tenían con sus padres. Cuando llegaron a la casa, los miembros del grupo las obligaron a cocinar para ellos y limpiar a cambio de galletas, zumo y algún aperitivo.
Tras 24 horas de estancia, no aguantaron más. Abandonaron la casa okupada y se trasladaron a Vallecas. Precisamente hasta la comisaría de Puente de Vallecas fueron sus padres a recogerlas. Según fuentes de la investigación, las menores no fueron captadas por la banda ni fueron retenidas en ningún momento.
Ahora, están realizándoles pruebas médicas para determinar si consumieron drogas o fueron forzadas sexualmente. Un familiar de una de las víctimas ha dicho a 'Telemadrid' cree que las drogaron con tranquilizantes que echaban en los zumos, para que estuvieran adormecidas. También han señalado que les pidieron hacer otro tipo de trabajos, como ser correos de droga, a cambio de latas de conserva.
Fátima y Samara se marcharon juntas al salir el jueves de clase de un instituto de Alcalá de Henares. No volvieron a casa y entonces los padres les llamaron por teléfono, sin obtener respuesta. A pesar de ello, sabían que estaban bien, porque a sus amigos sí les mandaban información y fotografías. Un día después fueron localizadas.