El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, se ha reunido este jueves con el jefe del Ejecutivo de la Nación, Pedro Sánchez, para abordar temas esenciales para la región. Entre ellos, destacan dos: la eliminación del tope de competitividad, lo que supondría un ingreso anual de entre 500 y 600 millones de euros, y la capacidad para gestionar ingresos propios, al puro estilo vasco.
Entre 500 y 600 millones de euros. Esta es la cantidad que el presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, estima que la región deja de ingresar cada año en favor del Gobierno de la Nación, un hecho que el dirigente se ha propuesto revertir, tal y como se lo ha trasladado a Pedro Sánchez.
En su primera visita oficial a La Moncloa como dirigente regional, Garrido se ha reunido durante más de una hora con el socialista para tratar todo tipo de temas que afectan a la Comunidad, desde infraestructuras hasta Educación. Eso sí, lo importante ha sido el tema monetario.
Tras “entender” que va a ser difícil abordar una reforma del sistema de financiación de las comunidades autónomas en esta Legislatura, Garrido sí ha pedido eliminar un artículo de la ley que pone tope a la competitividad de las mismas y que, a su vez, marca el dinero total que se llevan éstas como premio por su “buena gestión”.
Y es que, este límite está cifrado en un 1,06 por ciento y Madrid llega hasta el 1,1, lo que cada año se traduce en una ‘pérdida’ de entre 500 y 600 millones de euros para las arcas regionales. En este punto, lo que no ha aclarado el presidente ha sido de dónde tendría que quitarse el Gobierno esos millones, pues “no habría detrimento” para otros territorios. “Cuando se habla de competitividad no se pueden poner topes”, ha declarado.
Otro de los puntos donde Sol sale perdiendo frente a Moncloa monetariamente hablando es en Sanidad. Madrid, cuenta Garrido, “tiene muchos hospitales de referencia” y, por eso, cada año recibe un fondo de compensación. Eso sí, “nunca supera el 60 por ciento de los costes reales del sistema”, que atiende hasta 30.000 personas al año de otras comunidades. En este punto, eso sí, la cantidad es ínfima comparada con la otra reforma, pues apenas superaría los seis millones de euros.
Madrid, como el País Vasco y Navarra
Además del dinero que no ingresa la Comunidad, Garrido también le ha solicitado a Sánchez más autonomía fiscal. Es decir, tener capacidad para gestionar los ingresos, como hacen en la actualidad País Vasco y Navarra.
Así, el madrileño le ha pedido que el nuevo modelo de financiación autonómica esté vertebrado por equidad, responsabilidad y corresponsabilidad fiscal. “Uno se responsabiliza de los gastos, pero también de los ingresos”.