Dependiendo de las vivencias y experiencias, cada generación ha tenido sus propias características. Teniendo en cuenta el uso que cada uno hace de los medios digitales cada generación recibe un nombre. Ahí están los conocidos como Millennials, la generación X o la generación que ahora nos ocupa y que se conoce como Generación Z.
Aquellos que pertenecen a esta generación solo conocen las bondades del mundo virtual y de Internet, a diferencia de sus predecesores que durante mucho tiempo usaron vídeos, cassettes y empezaban a usar el ordenador con un sistema conocido como ms-dos.
Las generaciones anteriores todavía usaban lápiz y papel, nada de tablets, en los colegios y los teléfonos no se podían llevar encima como ahora. Eran fijos y para toda la familia. Por lo que, en muchas ocasiones, había peleas para hablar por él.
Pero a la generación millennial, la anterior a la Z, le ha sido muy sencillo poder adaptarse a los cambios que han ido surgiendo ya que ellos mismos han ido participando en diferentes cambios.
Pedir un préstamo nunca fue tan sencillo
Las generaciones X y Millenial eran los que preferían vivir en una casa con hipoteca a sus espaldas. La mentalidad era que para estar en un piso de alquiler que nunca es tuyo lo mejor era estar durante 30 años pagando al banco hasta que, al final, se pagaba el dinero completo y tenías una casa.
Pedir un préstamo no era tan sencillo como ahora que entras en prestamosfrescos.es y de manera rápida recibes una respuesta sobre la solicitud que hagas, siempre para cantidades no muy grandes eso sí.
En la época anterior había que pasar por un exhaustivo control del banco y la firma de muchos papeles para conseguir un pequeño préstamo. Era un auténtico dolor de cabeza. Y mucho peor fue con la crisis económica que los bancos cerraron prácticamente el grifo.
Sin embargo, ahora que todo se hace por Internet, incluso se puede conseguir de manera sencilla una revisión de préstamos Cofidis si existe algún problema.
La realidad es que entrar en un banco para pedir préstamo para pagar, por ejemplo, los estudios era causa de temor por la cantidad de requisitos que había que cumplir. Ahora es mucho más sencillo. No tienes ni que ir a un banco, entras en Internet desde tu casa con el ordenador o el móvil y lo puedes hacer en pocos minutos.
Cualquier coche con un conductor puede ser un taxi
No es que anteriormente pedir un taxi fuera complicado. Se llamaba por teléfono a la compañía, se indicaba la dirección y el coche venía a buscarte. O ibas a una parada de taxis y cogías uno libre o los llamabas levantando la mano.
Pero la manera en que hoy se usa Internet para pedir que te lleven a un sitio resulta muy sencilla e innovadora. Solo hay que entrar en la App o en una página web como https://descuentoscabify.com/ para obtener la información necesaria.
En los últimos años las empresas que se dedican al transporte de personas con conductor, o sin él, dependiendo del gusto de cada persona, han proliferado y se han convertido en un medio de transporte alternativo al uso del vehículo personal.
La generación Z está mucho más concienciada con la protección del medio ambiente y el uso de estos vehículo puede ayudar. Además, están conscientes de las dificultades de tener que cruzar una gran ciudad con un coche. Con este tipo de servicios se pierde menos tiempo porque no hay que esperar a que un taxi pase, ni dedicar tiempo a buscar aparcamiento una vez que se ha llegado al lugar.