La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid (Famma-Cocemfe Madrid) y la asociación Chamberí se Defiende exigieron este viernes al Ayuntamiento una solución urgente a los más de 800 "puntos negros" innaccesibles que hay en el distrito de Chamberí. El presidente de la federación, Javier Font, cuenta a Madridiario cómo se está incumpliendo la Ley de Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras Arquitectónicas desde hace 25 años.
El distrito de Chamberí tiene más de 800 puntos inaccesibles en sus calles. Así lo ha denunció el pasado viernes Famma, la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid. En un acto en el Parque José Luis Sampedro, situado en la calle Galileo, la federación junto con la asociación Chamberí Se Defiende, intergada por vecinos del barrio, presentaron los "puntos negros de la accesibilidad" registrados por ellos mismos. Quisieron dejar claras dos ideas: la accesibilidad es calidad de vida, y la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid incumplen la ley.
El presidente de Famma, Javier Font, denuncia el "triste abandono" del espacio en el que vive. Como él, más de 350.000 personas con discapacidad en la Comunidad tienen que hacer "gymkanas" por sus calles. En un pequeño recorrido por el parque de la calle Galileo, explica las complejidades a las que se enfrenta día a día: vados mal asfaltados, pavimentos en muy malas condiciones, falta de rampas de acceso a sitios públicos o la inestabilidad que genera no limpiar asiduamente las aceras. “La accesibilidad también facilita la seguridad de las personas. En cuanto llega la época del otoño que cae la hoja, debajo de esas hojas hay baldosines levantados que producen caídas, lesiones de caderas”, argumenta.
"No es un tema único de personas que vamos en silla de ruedas"
Font entiende que la accesibilidad es "comodidad, confort". La define como calidad de vida que pasa desapercibida, que se da por hecho, pero que poco a poco se está perdiendo. Este es uno de los motivos por el que concibe que es un problema que afecta a todos los ciudadanos, no una "cuestión puntual para quien padece una discapacidad". “Las personas cuando van a subir por una escalera o al lado hay una rampa, podemos observar cómo van más por la rampa que por las escaleras”, afirma.
Tras finalizar el recorrido, el presidente de Famma en una conversación a Madridiario denuncia la falta de responsabilidad frente a este problema. “Es más que evidente que la Administración está mirando para otro lado, es competencia de la Comunidad de Madrid que se cumpla la ley y es competencia del Ayuntamiento que se desarrolle la ley”, enfatiza con decisión.
Califica de "tomadura de pelo" las leyes, ya que lleva más de 25 años esperando que se actué, en concreto desde la Ley de Accesibilidad del 22 de junio de 1983, que dicta que "la Sociedad, en general, y los Poderes Públicos, en particular, tienen el deber de facilitar la accesibilidad al medio de todos los ciudadanos; deber que se extiende, por tanto, de la misma forma, a aquellos ciudadanos con o sin minusvalías que se encuentren en situación de limitación en relación con el medio, poniéndose especial énfasis respecto de aquellos cuya dificultad de movilidad y comunicación sea más grave".
Más de 800 puntos inaccesibles
La asociación Chamberí Se Defiende, ha colaborado junto con Famma en la elaboración de un dossier que recoge 800 puntos con una mala construcción o desperfectos que empeoran la movilidad del distrito. Uno de sus miembros y portavoz, Alejandro González, recuerda que "hace ocho meses se deberían haber hecho todas las calles de Madrid totalmente accesibles”, ya que el 4 de diciembre de 2017 era la fecha límite para que, según el Real Decreto Legislativo de 2013 por el que se aprobó el Texto Refundido de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social, Madrid fuera una ciudad totalmente accesible.
“Coincidiendo con ese plazo, salimos junto con la federación Famma para identificar cuáles eran los obstáculos, las barreras que tienen que hacer frente tanto personas con movilidad reducida, personas con diversidad funcional, pero también muchas personas mayores”. Y tras tres meses de trabajo, González cuenta cómo encontraron "prácticamente 1000 barreras, mil puntos negros para nuestros vecinos”.
Carmena, al corriente
Las miembros de Chamberí Se Defiende Carmen Zavaleta y Carmen Pérez piden que se les escuche. Cuentan a Madridiario los dos encuentros con la alcaldesa de Madrid Manuela Carmena, ambos resueltos sin una solución firme; el primero de ellos, el siete de noviembre en el colegio público CEIP Claudio Moyano junto con Nacho Murgui (delegado del Área de Gobierno de Coordinación Territorial y Cooperación Público-Social) y Jorge García Castaño (concejal y responsable del Área de Economía y Hacienda), encuentro dentro del programa '1 mes 1 distrito' del Ayuntamiento. El segundo, el día ocho de mayo en el Palacio de Cibeles, en el que se le informó a la alcaldesa sobre los puntos negros en materia de movilidad reducida y la suciedad en los barrios, entre otros temas.
Carmena pidió a la asociación un estudio que plasmara las condiciones en las que se encontraba el parque botánico de la zona. Así lo hicieron, y todavía esperan respuesta del Ayuntamiento para poder presentarlo. “Hay vecinos que no pueden abrir si quiera las ventanas, tienen que bajar las persianas porque les entran los bichos de los árboles”.