El temporal de frío ya es historia, de momento, en la capital y los principales núcleos de población de la Comunidad de Madrid, pero no en las zonas más altas. La previsión indica temperaturas de hasta -7 grados en la sierra. Agentes forestales realizan catas para evaluar el riesgo de aludes.
La Comunidad de Madrid continúa este miércoles en alerta por frío con una temperatura mínima de 2 grados bajo cero, que podrá registrarse hasta el viernes, según ha informado la Consejería de Sanidad con su informe del Área de Vigilancia de Riesgos Ambientales en Salud.
Concretamente, según las previsiones de la Comunidad, este jueves se alcanzarán temperaturas de hasta 2,8 grados bajo cero, mientras que el viernes las temperaturas llegarán hasta los 3,5 grados bajo cero. El sábado se prevén subidas de temperaturas, hasta los -1,5 grados.
Peor en la sierra
Así, Emergencias 112 Comunidad de Madrid ha alertado a ayuntamientos y organismos de la región de la previsión de bajas temperaturas, con previsión de hasta -7 grados en la sierra, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Ante este aviso, agentes forestales de la Comunidad, acompañados de los de Castilla y León y técnicos de la Aemet han realizado catas en la sierra para comprobar el estado del manto de nieve y evitar el riesgo de aludes.
Según detalló la Comunidad de Madrid a través de un comunicado, estas pruebas se realizan dentro de la campaña para la previsión de aludes de la Sierra de Guadarrama, y concretamente las catas se hacen el entorno de Peñalara.
Así lo ha detallado un portavoz de Emergencias 112 Comunidad de Madrid a Europa Press, quien ha puntualizado, no obstante, que estas pruebas son ordinarias todos los miércoles durante estos meses en la región desde el año 2009.
Recomendaciones ante un posible alud
La Dirección General de Emergencias de la Comunidad de Madrid ha hecho públicas una serie de recomendaciones de cara a la producción de un hipotético alud en la sierra, situación que aún no se ha dado este año.
Entre estas recomendaciones se encuentra la de evitar la práctica de excursionismo o senderismo en zonas recién nevadas hasta que el manto de nieve esté bien asentado. También es aconsejable evitar las laderas lisas, sin grandes rocas ni árboles y caminar por las partes altas de las laderas.
El excursionista también debe tener en cuenta que las laderas contrarias a las que sopla el viento y las orientadas hacia el sol tienen mayor riesgo de aludes. En el caso de una marcha de un grupo de montañeros, se debe aumentar la distancia entre unos y otros para evitar el riesgo de que, si se produce un alud, todos queden afectados. Además, si la temperatura sube bruscamente, sobre todo en primavera, lo razonable es no transitar por los lugares con mucha nieve.
Si se percibe el desprendimiento de un alud hay que correr en sentido perpendicular a la línea de caída para salir de la trayectoria de la nieve. Si no se consigue salir, hay que intentar 'nadar' para mantenerse en la superficie del alud.