Rosana rompe a llorar a los diez minutos de conversación. El Ministerio de Justicia tiene sobre la mesa la petición de indulto para Ismael, su marido, uno de los dos policías locales de Getafe condenados a prisión por la muerte de un supuesto delincuente en 2011. "Es una cuenta atrás", declara a Madridiario.
La historia de los policías locales de Getafe colea desde hace seis años. En noviembre de 2011, unas horas después de la primera victoria electoral de Mariano Rajoy, los vecinos de la calle Vara del Rey de Madrid se levantaron sobresaltados. Un tiroteo ponía punto final a una persecución iniciada veinte minutos antes en la localidad al sur de la región con la que una patrulla intentaba dar caza a dos presuntos secuestradores. Acorralados, los fugados intentaron zafarse de los policías cuando las balas les alcanzaron. Uno terminó malherido. El otro, murió al día siguiente.
Más de cinco años después, dos de los tres agentes que usaron sus armas reglamentarias están a punto de entrar en prisión por un delito de homicidio consumado y otro en grado de tentativa. Aunque el Tribunal Supremo les rebajó las penas y absolvió al tercero, sus defensas esperan desde hace un año que llegue el indulto. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, tiene en la mesa de su despacho dar respuesta a esta petición. Si no lo hace o se demora, Antonio Miguel González e Ismael García-Morato tendrán que ir a la cárcel en el plazo de un mes.
"Esto es horrible, una cuenta atrás", señala Rosana, la mujer de Ismael. Sus abogados quieren parar el tiempo hasta saber si se resuelve el indulto. "Estamos esperando al Constitucional: hemos presentado un recurso de amparo porque a mi marido le están imputando dos delitos con un solo disparo que, además, se alojó en un asiento, según los hechos probados", añade.
Rosana se aferra a que Ismael sea exonerado con el argumento de que sus tiros no causaron la muerte del fugado. Es el mismo razonamiento que valió para que el tercer agente saliese absuelto. "Él ya ha dicho que fueron unos segundos, que le intentaron atropellar y que disparó bajo... El vehículo se estaba moviendo. Si te ves en una tesitura así, hay que vivirlo".
"Una familia normal"
Rosana no puede dejar de lado su situación personal. "Tenemos un hijo de 8 años, yo estoy en el paro: la hipoteca, el colegio. Todo se paga del sueldo de mi marido", comenta entre lágrimas. "Somos una familia de lo más normal". Si la pena se ejecuta, Ismael quedaría inhabilitado. "No están condenando a una persona, están condenando a una familia entera", agrega.
La petición de indulto no es una causa particular. Una parte de la sociedad en Getafe lo respalda, desde los partidos políticos a la Iglesia pasando por Protección Civil o el Getafe Club de Fútbol, enumera.