El debate, celebrado este jueves, aunó a todos los partidos a la izquierda del PP, desde
C's (4 concejales) a
IU (2) pasando por
PSOE (5) y
Cambiemos (5). En total, estas formaciones suman
16 asientos en el pleno frente a los
ocho del equipo de gobierno.
Vargas sólo pudo contar con el respaldo del concejal no adscrito,
Alberto Sánchez, un antiguo miembro del PP que abandonó las siglas al hacerse pública su condición de investigado en la
trama Púnica.En un principio, IU, PSOE y Cambiemos habían pactado a instancias de los primeros un texto que luego fue modificado para incorporar a la formación naranja.
Tirón de orejasCon esta maniobra,
los cuatro partidos han querido lanzar este "primer aviso", en palabras del portavoz de IU,
Ricardo Terrón, al considerar que el Consistorio popular está practicando una "dejación de funciones en temas como el
contrato de basuras", un "
desacato" a los acuerdos del plenario que consigue fraguar la oposición y una "falta de
transparencia" en el ejercicio de los de Vargas.
La pregunta ahora es si esta entente podría intentar también derrocar a la alcaldesa, reelegida para gobernar a los villalbinos en las últimas municipales. Vargas ha intentado en más de una ocasión granjearse el apoyo de los 'naranjas' para frenar esa tentación.
"Desde el primer minuto de esta legislatura nosotros apostamos por una
alternativa, pero Ciudadanos decidió abstenerse", explica Terrón. "Ahora, esto es un aviso, un tirón de orejas: si las cosas siguen igual,
deberíamos hacer algo más", advierte.