El parque de San Isidro, en Carabanchel, la conocida popularmente como la Pradera, ampliará sus usos tras la remodelación que arrancó el pasado 3 de noviembre y que concluirá en 11 meses con un presupuesto de 1'8 millones de euros, ha informado el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado.
El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañado por el concejal del distrito, Álvaro González, ha visitado las obras con las que se pretende conseguir una mejora tanto funcional como paisajística de este parque urbano, lugar de celebración de las fiestas patronales de la ciudad y de gran afluencia de visitantes.
Mediante la ejecución de este proyecto se incrementa el número de accesos al parque desde el paseo del Quince de Mayo, así como el acondicionamiento de los accesos existentes desde Madrid Río y desde las calles San Illán, Gorrión y Vicente Quesada con el fin de adecuar todos ellos a la normativa vigente de accesibilidad.
Las actuaciones para la mejora de la red de drenaje consistirán en la implantación de sistemas urbanos de drenaje sostenible para optimizar la recogida de aguas pluviales, así como la remodelación de pavimentos y encintados en algunas zonas del parque.
También se acondicionarán distintas áreas para su mejora paisajística mediante plantaciones arbóreas y arbustivas, llevando a cabo la instalación de red de riego que se conectará a la red de agua regenerada existente en el parque siempre que sea posible. Se creará una nueva zona canina y se mejorará una de las zonas infantiles existentes en el parque.
Accesos
La ejecución del proyecto contempla actuaciones en cinco accesos diferentes del parque: paseo de San Millán con Calle Julián Gonzalez; paseo Quince de Mayo-Biblioteca Ana María Matute y Sacramental de Santa María; paseo de San Illán con paseo Quince de Mayo; paseo de San Illán con paseo de la Ermita del Santo, y acceso desde calle Vicente Quesada y calle del Gorrión.
En todos ellos está previsto el levantado de bordillos, renovación de los pavimentos, demolición de muros y creación de nuevas rampas modificando tanto el trazado como las rasantes para adecuarlas a la normativa de accesibilidad, construcción de tramos de escaleras para acortar la distancia de los accesos y salvar la diferencia de cota entre los diferentes tramos de las rampas.
Alumbrado eficiente y menos contaminante
El proyecto abarca las obras necesarias para la ejecución de la red de alumbrado público, zanjas, canalizaciones, arquetas y demás conexiones necesarias para su correcto funcionamiento, así como el establecimiento de las condiciones de ejecución y mantenimiento que permitan mejorar la eficiencia y ahorro energético con la disminución de gases de efecto invernadero, la limitación de la contaminación luminosa y la reducción de la luz molesta.
Se pretende permitir una visión segura y confortable durante la noche y para ello se han empleado luminarias y lámparas de alto rendimiento lumínico adecuadas para este tipo de alumbrado.
Fomento de la biodiversidad vegetal
Para el diseño de las zonas ajardinadas se han seleccionado las especies arbóreas y arbustivas de tamaños y portes adecuados para el uso de la zona en la que van a ser ubicadas teniendo en cuenta que las especies seleccionadas se encuentren adaptadas a las condiciones climáticas de la ciudad y que se trate de especies autóctonas para la preservación y el fomento de la biodiversidad.
Además se ha elegido una gama amplia de macizos arbustivos para definir los nuevos parterres en el entorno de los accesos, dotándolos de diversidad cromática.
En lo que respecta al arbolado, se va a llevar a cabo la plantación de trece fresnos de hoja estrecha, once arces tridente, 16 árboles de la seda y dos olmos del Cáucaso. La masa arbustiva del parque se va a ver incrementada con la plantación de 9.500 nuevos arbustos de diversas especies y distinta coloración.
Está prevista la plantación de 1.200 m2 de nuevas praderas y la plantación de 40 plantas trepadoras en las zonas en las que se cree un muro de contención para su cubrición.