Tras el desplome de una cornisa este lunes por la mañana a la altura del número 112 de la calle General Ricardos, se desalojó el edificio afectado para poder analizar los daños en la estructura del mismo. Esta misma tarde, los vecinos podrán regresar a sus casas.
Los vecinos de las 11 viviendas afectadas por la caída este lunes de la cornisa de un edificio del madrileño distrito de Carabanchel podrán volver a sus casas esta tarde, y también se podrá entrar a los locales afectados de la planta de abajo, han informado fuentes municipales.
En el lugar ya quedan únicamente tareas de retirada de material y limpieza de la zona afectada por el siniestro. En cuanto al dispositivo desplegado por Policía Municipal, podría ser retirado en cuanto finalicen estas tareas y así lo consideren los responsables del mismo.
Por su parte, los Bomberos y técnicos municipales ya han rematado esta mañana los trabajos de apuntalamiento en la primera línea de carga de la planta baja, coincidente con la fachada del edificio. Además, se ha instalado un andamio en la acera, con la visera de protección en caso de desprendimiento ocasional de algún elemento de fachada.
Con ello quedará garantizada tanto la seguridad estructural del inmueble en las zonas afectados por el siniestro, como el tránsito por la vía pública, han indico las mismas fuentes.
Casi la totalidad de los residentes en los domicilios afectados duermieron la pasada noche en casas de familiares. No obstante, los empleados del Samur Social derivaron a una familia de cinco miembros a un hostal, mientras que otra familia de tres miembros y un residente que vivía solo fueron acogidos en una de sus estancias temporales, han detallado fuentes municipales.
Detalles del suceso
Al desprenderse la cornisa, de unos 10 metros, cayeron los cascotes sobre la acera a la altura del número 112 de la calle General Ricardos -al edificio afectado se entra por la calle Toboso-. Sin embargo, la marquesina de la primera planta amortiguó la caída de los restos de fachada.
Los sanitarios del Samur-Protección Civil tuvieron que atender a tres personas con heridas craneales menores y a dos de ellas las trasladaron al Hospital Clínico San Carlos y al Gómez Ulla. Además, asistieron a ocho personas, la mayoría de los locales comerciales afectados, por crisis de ansiedad.