El
encierro en este edificio municipal, ubicado en la calle Palos de la Frontera
13, fue promovido por esta plataforma después del intento de encierro en el
centro cultural CentroCentro, tras el cual trataron de gestionar una
entrevista con la gerencia de la EMVS.
Cuando
los miembros de la PAH acudieron a Palos de la Frontera, según su versión, se les envió a la sede del Parque de las Naciones, donde les remitieron de nuevo a la EMVS. A su regreso, según ha afirmado un portavoz de
la PAH, no les han dejado entrar al edificio.
Aunque la
Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo ha explicado que a los afectados se les ha ofrecido una reunión con el consejero delegado, Fermín Oslé, y el director
general de gestión, Pablo Olanga, pero los miembros de la Plataforma no han
aceptado. En concreto, se ha pedido a los manifestantes que eligieran a tres
representantes para que se reunieran con los miembros de la empresa, pero los miembros
no habían accedido a la reunión, por lo que los representantes de la EMVS han
abandonado el edificio.
Por su
parte, una portavoz de la PAH ha asegurado que "el compromiso del
Ayuntamiento era que recibían a los seis afectados, al abogado de la PAH, y a
uno de los miembros de la Plataforma". Sin embargo, creen que con las
condiciones que les ha ofrecido la EMVS pretendían "no escuchar a las
personas afectadas".
A las
cuatro y media de la tarde se lleva a cabo una protesta de treinta personas
mientras que una veintena de policías custodiaban el interior del edificio, y varios agentes del cuerpo de seguridad se encontraban en el exterior para evitar el
encierro de más afectados. Además, según ha explicado la PAH, se valló la
puerta de la entrada. "Nos tienen como cuando toman una embajada, no nos
dejan hacer pis ni que nos pasen agua", han dicho.
Esta
plataforma pide que se paralicen los tres desahucios que se
llevarán a cabo este lunes, además de los restantes convocados para la próxima
semana. Por este motivo, según ha informado PAH, dejarían la negociación para
más adelante si fuera necesario.
María
Isabel, una de las personas que serán desahuciadas la próxima semana, ha
incidido en que van a permanecer allí "el tiempo que haga falta". Esta
afectada ha explicado que su familia lleva viviendo en su casa de Villaverde
Bajo desde el año 1990, y ha considerado que el desahucio es resultado de
intereses económicos de la EMVS. Además, María Isabel ha comentado que su
familia se quedará en la calle el próximo día 2 de julio, a las 11.45 horas,
pese a tener "muchas personas enfermas" en un niño de 8 años. Ella
misma padece depresión grave y artrosis, ha asegurado.