El sector de la sanidad pública madrileña continúa su lucha contra la reforma que pretende llevar a cabo el Gobierno de la Comunidad. Este martes se ha vivido una nueva jornada de huelga en los hospitales y centros de salud, cuyo seguimiento ha sido cifrado en un 90 por ciento por los sindicatos convocantes y en un 16,5 por ciento por la Consejería de Sanidad.
En la mayoría de hospitales y centros de salud de la región ha vuelto a repetirse el éxito
de la semana pasada. Los trabajadores de la sanidad pública rechazan en bloque las medidas anunciadas por el presidente
Ignacio González para que el sistema sanitario
"siga siendo sostenible". Y, dicen, no van a parar hasta su retirada.

Los datos de seguimiento, como siempre, muy dispares. Según la Comunidad, ha tenido un
23,17 por ciento de éxito en Atención Primaria y del 15,6 por ciento en los hospitales, mientras que los sindicatos —CCOO, UGT, AMYTS, CSIT-Unión Profesional, USAE y SATSE— elevan esa cifra hasta el 90 por ciento. No ha habido, según la Consejería, ninguna incidencia en cuanto al cumplimiento de los servicios mínimos.
"La respuesta de los trabajadores está siendo más fuerte aún que en la huelga de la semana pasada por la negativa rotunda de negociar", dijo el portavoz del sindicato de médicos AMYTS, Pablo Martínez. A juicio del titular de Sanidad,
Javier Fernandez-Lasquetty, la "situación generada es insostenible" y supone "riesgo indudable para los pacientes".
Asambleas, firmas y pancartas
El el
Instituto de Cardiología, hospital perteneciente al Servicio Madrileño de Salud que si se cumplen los planes del Gobierno será cerrado el 31 de diciembre, el 39,50 por ciento de sus 170 empleados estaba de huelga.
Allí ya no hay apenas actividad. Las 38 camas están desocupadas y las consultas finalizarán el próximo día 14. Continúan recopilando firmas que entregarán la semana que viene y que
se suman al millón ya entregadas en la sede de la Consejería de Sanidad madrileña . En el Instituto ya llevan casi 12.000. Ni han retirado "ni piensan retirar" las pancartas que recuerdan que "la sanidad no se vende" a pesar de la circular emitida la semana pasada, firmada por la viceconsejera,
Patricia Flores, que así lo pedía.

El el
hospital Clínico San Carlos se ha celebrado una 'marcha silenciosa' por las consultas del centro que ha finalizado en Gerencia. Momentos antes se ultimaba en una multitudinaria asamblea qué nuevas acciones de protesta podían realizarse. Una nueva recogida de firmas pidiendo la dimisión del consejero
Javier Fernández-Lasquetty, apoyo rotundo a una gran manifestación el día 16 de todo el sector público y el secundar una posible convocatoria de huelga para el día 19 en hospitales y el día 20 en centros de salud fueron algunas de las medidas que se consensuaron.
"Llevo 23 años trabajando en este hospital y me voy a ir a la calle", afirmó una cocinera que se verá afectada por la extinción de categorías profesionales y privatización de servicios no sanitarios. "Me parece una vergüenza que
la sanidad se esté ofreciendo como oportunidad de negocio", dijo una paciente del centro, muy ofendida también al considerar que "ha habido engaño". "Los ciudadanos estamos perfectamente informados", añadió.
Médicos en el Senado
Por otro lado, un grupo de sanitarios fueron protagonistas en el Senado, donde se vivías las XV jornadas de Puertas Abiertas del Senado, inauguradas por el presidente de la Cámara Alta, Pío García Escudero. Y es que entre los visitantes había trabajadores de varios hospitales públicos madrileños que se han puesto las batas blancas que llevaban guardadas para visibilizar su enfado.