El Juzgado de lo Penal número 11 de Madrid ha absuelto al alcalde de Colmenar Viejo, Jorge García Díaz, de un delito continuado de prevaricación urbanística en relación con dieciséis expedientes urbanísticos de licencias de primera ocupación. Junto con él, el tribunal absuelve a dos de sus antecesores en el cargo, dos concejales y siete exediles que también habían sido acusados por la Fiscalía.
"Llevamos siete años recibiendo acusaciones injustas, sometidos a juicios paralelos políticos y mediáticos", explica el alcalde de este municipio en declaraciones a este diario. Según García Díaz, queda claro con esta absolución judicial que en ningún momento se actuó por parte de los diferentes equipos de Gobierno municipales de forma irregular: "No hicimos nada ilegal, no metimos la mano en la caja, sin embargo, el daño a nivel personal y familiar es irreparable".
Relata el primer edil de Colmenar Viejo que durante los últimos siete años tanto él como los otros 12 absueltos han sufrido ataques fundados en una falsedad ya que en ningún caso prevaricaron con las 16 licencias urbanísticas objeto de la investigación judicial. De hecho, según la sentencia, ha quedado demostrado que sobre estas licencias ni siquiera se cometieron errores administrativos y que se actuó de buena fe en todo momento por parte de los alcaldes y concejales que formaban parte de la Junta de Gobierno municipal, hace siete años.
El pasado junio, los doce cargos se sentaron en el banquillo de los acusados y defendieron que no cometieron ninguna irregularidad. El actual alcalde, Jorge García Díaz, asegura que lleva afrontando este asunto de forma "tranquila" y con "naturalidad", y que siempre ha confiado en la Justicia.
Responsabilidades políticas
Debido a los ataques recibidos por los 13 absueltos durante los últimos años por parte de grupos de la oposición como Ganemos Colmenar, el alcalde convocará un Pleno Extraordinario para dar cuenta de la sentencia y para exigir responsabilidades. Según relata, quieren que "quede reflejado en las actas plenarias la resolución judicial" porque se les ha llamado "prevaricadores" sin ningún fundamento, motivo por el que además pedirán responsabilidades políticas: "Si son honestos deberían dimitir y si no lo hacen se lo recordaré en cada Pleno porque yo me he llevado siete años soportando que me llamaran prevaricador".
A pesar de la satisfacción que provoca en los absueltos la resolución judicial, García Díaz reconoce que han sido años "muy duros" de acusaciones y que incluso tuvo que dimitir injustamente el exalcalde Miguel Ángel Santamaría.
Sentencia absolutoria
En la sentencia se determina que no se han acreditado los hechos que se les imputaba y para los que el fiscal solicitaba penas de prisión que iban desde los dos años hasta los tres años y seis meses de cárcel. La investigación judicial parte de una denuncia anónima y se inició a raíz de dos querellas de la Fiscalía de Medio Ambiente en dos juzgados de Colmenar.
Tras las pesquisas, la juez apuntó a un total de 16 infracciones llevadas a cabo desde el año 2006 en las que el Ejecutivo popular de Colmenar Viejo concedió licencias de primera ocupación, a pesar de la existencia de informes de técnicos municipales desfavorables
La resolución indica que "para que el delito se entienda cometido, se requiere que el funcionario actúe 'a sabiendas' de la injusticia de la resolución, anteponiendo su voluntad a cualquier otra consideración". En este caso, la sentencia recoge que "si se analizan los hechos declarados probados, se comprobará fácilmente que en los mismos no concurren los elementos del delito de prevaricación".
"En su esfuerzo acusador, la acusación no ha logrado designar un solo acto resolutivo que pueda ser considerado injusto, se ha limitado a poner de manifiesto las irregularidades o carencias de que adolecen los expedientes administrativos incorporados a las actuaciones", sostiene el juez. Agrega que los defectos o irregularidades señalados es claro que no equivalen, a "una resolución injusta o arbitraria".